Thursday, November 20, 2008

Pasos Cotidianos en el Putumayo.

Los frágiles y atractivos componentes del bosque propios de la cuenca del río putumayo coexisten con los pasos cotidianos de autóctonos pobladores del lugar. Así se ha ido edificando vínculos indivisibles de reciprocidad y respeto mutuo. El bosque ofrece su prodigalidad y el hombre recoge. El hombre trepa por el bosque y recibe protección. El bosque se hace exuberante y propicia mil alegrías. El hombre aumenta en población y el bosque se hace hospitalario. El hombre sonríe y el bosque florece. El bosque se lesiona y se abren las venas; savia y lágrimas confluyen en el crisol del sufrimiento humano. Sueña el hombre un árbol frutecido y despierto define infinitas nostalgias de abundancia. Suena el menguaré tocado por el último cacique; y los pueblos próximos se preparan para la cosecha. Aromas y perfumes de flores y lianas enaltece el alma que batirá sobre todo hedor; y, en ficticia soledad, cuenta las gotas de rocío hospedadas en la esperanza de una hoja caída.
El bosque del putumayo se hizo testigo de fatalidades y felicidades; así, en su singular mutismo enseña al mundo vestigios de oprobio contra el hombre y ruinas de ‘palo de rosa’. Vetustos caminos conducen entusiasmados jóvenes cazadores hacia la construcción de memorias; aquellas que hoy constituyen el horizonte de un mundo mejor. Quebradas con aguas cristalinas custodian peces diversos que alegremente desafían sus caudales y saltan la superficie para respirar aire puro y capturar sedientas mariposas.
También, el bosque ha visto sonreír a su pueblo. Del bosque deviene los bienes para la hechura de abrigo, el pan de cada día y la buena salud. Proporciona hilos y fibras resistentes; tierras fértiles y vientos apacibles: miel y perfume. Provee pócimas de ayahuasca y emplastos antiofídicos.

El hombre del putumayo, al despertar, eleva sus plegarias al divino hacedor y procura vivir conforme a las enseñanzas del evangelio. Al final de cada fragmento de su vida actúa, siempre, en relación a la naturaleza del bosque: observa el abismo sin temor y procura en porvenir con disciplina. Aquí, el fervor religioso y la realidad cotidiana configura una mentalidad híbrida: fe y perseverancia.

Niños y niñas entusiastas se desplazan bajo el alba con destino a una escuela rural. Unos se trasladan por caminos hundidos en la floresta y otros en versátiles canoas de cedro; juegan con las flores junto a la sensación del olor y con sutiles ondulaciones de agua dulce rocían sus rostros. Durante la ruta recuerdan nítidamente los concejos de los padres basados en la prudencia y observancia del peligro. Llevan consigo unos cuantos puñados de maní para el refrigerio.
En la ruta de retorno a casa se proponen una pausa para caminar sobre los arenales y observar el vuelo de las gaviotas; describen y comparan huellas de pies cuyos autores y destinos muchas veces son descubiertos; recogen miniaturas líticas doradas y miran al cielo para perpetuar el efecto lúdico del manuscrito sobre la arena “por aquí pasó Adrián”.

Manos laboriosas acabaron de fabricar hermosos canastos, cántaros, antaras, tallados, ballestas y tejidos diversos. Colores y diseños de belleza inimaginable se convierte en plenitud. Cantos y danzas armonizan la habitual dualidad del bien y el mal. Mitos, leyendas y literatura oral constituyen paradigmas de una cultura emergente.



Las radiofonías son vehículos de información más relevante de esta parte del país; mediante el cual se han informado que el actual gobierno del Perú es de ‘centro derecha y gobierna para los ricos’. Saben que los anunciados ‘programas sociales’ son muy necesarios; pero, su ejecución connota escepticismo. Se han dado cuenta que el ‘Plan Putumayo’ tiene solamente sesgo militar. Conocen sus derechos y libertades. Caminan vigilantes y están decididos a defender sus bosques.

Monday, September 15, 2008

Opinión desde el Putumayo

Presuntuosa extravagancia de un presidente.

Los históricos intereses contrapuestos entre pobres y ricos, capitalistas y socialistas, productores y consumidores han sido y siguen siendo motivos de interminables acontecimientos adversos al bienestar común. El mundo ha sido y sigue siendo flagelado por la afectación de los conflictos de intereses. Cada individuo o grupo humano defiende su espacio social, económico, ideológico y cultural.
En el Perú, el efecto de las colisiones de intereses engendró genocidios, terrorismo, estigmas, intolerancia, discriminación y el empobrecimiento de las sociedades vinculadas intrínsecamente a la tierra. Y las movilizaciones y convulsiones políticas han concedido “cambios progresivos” en la sociedad nacional; haciéndose vigente la “dialéctica helegiana” en una historia conexa a las confrontaciones sociales. Es así, que surgió el informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación mediante el cual se plantea recomendaciones infalibles para el curso de una democracia solidaria para un desarrollo solidario; surgieron las propuestas de los pueblos autóctonos sobre el respeto a los derechos colectivos y protección de la tierra; se dieron encíclicas invocando la solidaridad hacia los minorías sociales y poblaciones vulnerables; se han movilizado ideas y fortalecido organizaciones que propugnan las bases para el desarrollo de “un mundo mejor”; se empieza a privilegiar la independencia del intelecto y la formación del criterio en las universidades; se plantea políticas de gobierno menos dogmáticas.

No obstante, las instituciones políticas del Perú son herederas y arrastran sin temor las voces del feudalismo y la esclavitud inherente; y contienen, en su esencia, resonancias del despotismo malvado; así como la avidez del capitalismo y la fibra desdeñosa de la aristocracia peruana conforme a su trivial esnobismo. En efecto, el gobierno actual, expresó recientemente su verdadera visión sobre el futuro de la Amazonía y demostró los viejos colmillos fabricadas por transnacionales interesados en las riquezas de los bosques tropicales de esta parte de Sudamérica. Demostró, también, la histórica minimización de los pueblos indígenas y comunidades humanas que contribuyen, desde la amazonía misma, al bienestar de las poblaciones del país y del planeta. Y equivalen las decisiones oficiales del presidente Alan García, sobre la “Ley de la Selva”, a una presuntuosa extravagancia sobre la diversidad cultural y biológica del país y exigua mirada geoestratégica en relación con los desafíos de la globalización y con los factores de dominación que se mueven en la esfera.
Es inadmisible, en la actualidad, la tolerancia ante cualquier acto individual o colectivo que ponga en grave riesgo el bienestar de nuestros compatriotas a cambio del bienestar de los ciudadanos de otros países. Ante esto, los pueblos indígenas pusieron de manifiesto su capacidad visionaria y aleccionadora para salvar el curso normal del progreso histórico de la amazonía peruana con su bosque y su milenario pueblo; ante una irrupción política extemporánea y patética.
Si la omisión de los mecanismos democráticos para lograr el consenso comprueba la búsqueda de la “modernidad de la amazonía peruana”; entonces, el cumplimiento del marco legal del país supone una modorra?. Este acontecimiento denota la presuntuosa extravagancia de un presidente que se ha desdibujado entre la aurora y el esplendor de las mentes libres y honestas del Perú multicultural. Entonces; quedará en el lado sombrío de nuestra memoria aquella sinuosa retórica: “las comunidades indígenas amazónicas permanecerán un siglo mas en el atraso y la miseria”.



El gobierno peruano siempre ha sido atraído por las bondades del “modernismo”. Piensan que el país deberá ser como España, Inglaterra, Francia, EE.UU.; Mientras se pierde el tiempo en planes sesgados de inmediatez. Por ejemplo; se invierte más en programas sociales paliativos y no en planes educativos sostenidos y coherentes a la realidad del País. Se implementan planes para la subasta de los sectores estratégicos que cualquier país del mundo nunca lo haría. Se excluye a los pueblos indígenas y comunidades y se centraliza la distribución de riqueza.

Sin embargo; no quiero decir que estamos del todo mal; pero es necesario encontrar el equilibro de los dispersos intereses que inhibe en bienestar de los peruanos; que significa la transición del odio a la reconciliación; de la exclusión a la inclusión social; de la intolerancia a la tolerancia ideológica, cultural, económica, religiosa; del desarrollo egoísta al desarrollo solidario. Así, no habrá graves errores políticos ni patologías unilaterales (extorsión, soberbia y prepotencias personales) que hoy por hoy afecta la presentación del Estado peruano ante la mayoría de sus habitantes.

“La propiedad privada de la tierra no tiene justificación, a no ser históricamente por la fuerza de la espada”.

“He vivido en busca de una visión, tanto personal como social. Personal: cuidar lo que es noble, lo que es bello, lo que es amable; permitir momentos de intuición para entregar sabiduría en los tiempos más mundanos. Social: ver en la imaginación la sociedad que debe ser creada, donde los individuos crecen libremente, y donde el odio y la codicia y la envidia mueren porque no hay nada que los sustente. Estas cosas, y el mundo, con todos sus horrores, me han dado fortaleza”.
Bertrand Russell




Jorge Pérez Rubio
http://irapay.blogspot.com

Thursday, July 31, 2008

Un Hijo”; retorna la alegría de Dios.

Después de haber percibido una pequeña cuota de alegría originaria de las divinas bondades de Dios; después de coexistir muchas lunas sombrías; después de sufrir el frío del abismo de la muerte; después de haber contemplado la semiótica de una sociedad vehemente y frágil; después que la belleza asaltó mi mente con la espada de la obsesión; después de coexistir la sensación desesperada de las frondas y cuando mi vida entró al escenario del ocaso retornó la alegría de Dios: “Un Hijo”

Alegría singular que solo es comparable con el afecto de Dios que una persona puede sentir cuando su vida esta conforme al evangelio. Una alegría que se ha convertido en el efecto perpetuo de un péndulo suspendido en el azul del cielo. Alegría que contiene los aromas y purezas para construir una enhiesta torre de amor y esperanza.

Alegría que la miel concede a las hormigas del bosque y el viento de las mañanas a las flores. Alegría que el árbol fructífero da al hombre autóctono así como la tierra fértil y las aguas cristalinas.

Alegría que un hacha duradera confiere al leñador y que un pedazo de cielo concede al imaginario. Así como el caudal de agua dulce alegra al cardumen de biotas atosigados y que un pedazo de pan satisface a los hombres empobrecidos.

Ternura que una mano inmaculada concede a las malezas del mundo y que compasivas imágenes reanima al enfermo y al desconcertado. Así como una mano auxiliadora alegra al náufrago moribundo y una palabra bondadosa rejuvenece mil almas longevas.

Lecciones humanas que conducen a la búsqueda de Dios y al privilegio de las virtudes subyugadas a la libertad; mediante el cual vuela los sueños hacia un escenario inmediato exento de temores, egoísmo sino con extendida filantropía, tolerancia, paciencia y sencillez. Y la memoria aun lleva consigo aquellos peregrinos sonidos, colores y aromas de la tierra.

Fortaleza que surge desde las fuentes de alegría y paz para sonreír estando en medio de las sombras extremadamente oscuras y desdibujar las tormentas de odio y hecatombe de las guerras.

Entonces;

Las prodigiosas colisiones de auroras y vientos apacibles, la copulación de las melodías y los cantos fúnebres, la inevitable sincronía del tiempo y la profunda soledad, las divergencias y confluencias de las mentes humanas, la honesta sonrisa del pobre en contraste con la algarabía plástica de la opulencia; son sutilmente ánimas tácitamente humanas proveniente de la indulgencia de Dios.



Si, desde el cielo alguien podría contarme los acontecimientos de cada contexto; no habría en mi temor al abismo de la muerte solamente un infinito amor al prójimo para ofrecer a Dios quizá en una cena pascual. Y no habría en mí la incertidumbre de las libertades próximas sencillamente la alegría connotados en los salmos, en las poesías, en las canciones y en la mirada angelical de “Un hijo”.
Llevaría consigo una copia sutil de la “Divina Comedia” y parafrasear los compuestos del “infierno” y del “purgatorio”; ante la muchedumbre de infinitas almas como la de Platón, San Agustín, el Che Guevara…

Al final;

“Un hijo”; constituye el retorno de la alegría de Dios y del amor consumado por Jesucristo, pregonado por “El Alquimista” y aplicado por “El Segundo Pergamino” de Og Mandino.

Wednesday, June 25, 2008

Benjamín Saldaña: referente de justicia y libertad.

El 09 de agosto del año 1907 el periodista peruano Benjamín Saldaña Roca denunció ante el Juzgado de Crimen de Iquitos un acontecimiento de monumental vileza y vituperio: “Crímenes del Putumayo” de aproximadamente 60 mil indígenas originarios del Putumayo; perpetrados por operadores de la Amazon Peruvian Co., propiedad del cauchero Julio C. Arana.

Muchas personas e instituciones han tratado este tema en los últimos 100 años. Unos, reconstruyeron los hechos para presentar una historia impregnado de sangre y con interminable resonancia de dolor; donde los varones del caucho han sido subyugado por la avidez de la riqueza y donde el indígena ha sido olvidado por Dios y por la justicia terrenal en medio de una virginal montaña que fue, también, desentrañada lentamente hasta el manifiesto de su genuina fragilidad. Otros, han considerado a los “Crímenes del Putumayo” como un medio que dio lugar a la “modernidad” de la ciudad de Iquitos; finalmente, han procurado empañar su crueldad con la ficción de un “patriotismo” falsamente encarnado en Julio C. Arana.

“Benjamín Saldaña Roca sacó a la luz el genocidio y resistencia indígena en el Putumayo ocasionado por los exploradores del caucho de ese entonces”; así menciona parte del considerando de la Ordenanza Municipal Nº 005-2007-MDP: (San Antonio de El Estrecho, 07.08.07); de la Municipalidad Distrital del Putumayo, Departamento de Loreto. Mediante esta Ordenanza la Municipalidad “recomienda a las autoridades de la zona la incorporación en el Calendario Cívico Escolar y en el Currículo respectivo como efeméride y contenido curricular respectivamente”.

EL 09 de agosto del año 2007, en el Auditórium de la Municipalidad Distrital del Putumayo, se ha conmemorado el “Centenario de la denuncia formal realizada por el periodista peruano Benjamín Saldaña Roca contra la Empresa Amazon Peruvian Co., del cauchero Julio C. Arana por las atrocidades cometidas contra la población indígena del putumayo”. Ese mismo día, se acuerda la apertura de una nueva calle en la localidad de El Estrecho con el nombre del honorable periodista.
Aquel día, una desbordante jornada de octogenarias retrospecciones ha trastocado la médula que conecta el pasado con el presente respecto a los graves sucesos acaecidos en la época del caucho en el Putumayo. Voces entrecortadas y lágrimas concomitantes han quebrado el bondoso imaginario de una historia incuestionable; que a la luz del medio día constituyen testimonios transcendidos que anulan toda negación y excusa.

Teniendo en cuenta diversos y extraños tratamientos sobre este luctuoso acontecimiento; no puede ni siquiera procurar esconderse detrás de literaturas y voces desvinculadas de toda noción filosófica, científica y humana. Géneros fabricados desde los ángulos incriminados para contradecir servilmente un hecho deplorable con la trivial intención de crear un innecesario escenario de debate en la palestra académica e intelectual de estos días.

Es así, que el odio de Hitler contra los judíos consumados en Auschwitz no podría haber recibido objeción si hubieran validado las bondades científicas, económicas y académicas de la Alemania de entonces.
Un genocida no participa siempre en los campos de los hechos. En efecto, Julio C. Arana no puede ser considerado como “patriota” y tratar de aproximarle a la eminencia de los verdaderos patriotas que dieron su vida por las tierras del Putumayo en el año 1942: Soldado Alfredo Vargas Guerra, Teniente Manuel Clavero; entre otros. Tampoco es permisible el curso de la aversión natural y humanitaria ante un fragmento del mundo contemporáneo que privilegia la vida de la persona humana y contradice la lógica mercantilista generadora de guerra, pobreza, contaminación y extinción de la diversidad biológica.

La masacre de aproximadamente 60 mil indígenas se han estigmatizado en la maravillosa y reluciente posteridad de sus legatarios. Hoy solamente buscan la inmortalidad de un hecho que ha generado la muerte de seres humanos y el deterioro de una cultura milenaria amazónica. Cuya inmortalidad instituye el ejercicio de la justicia y libertad como base del encuentro del bienestar común y obliga al Estado brindar las coberturas sociales necesarias.

Benjamín Saldaña Roca, constituye un referente de justicia y libertad. Representa el amor al prójimo que recobra eterna validez en un mundo donde cada día se percibe la proximidad de fatalidades geológicas y el calor de las bombas atómicas.

Tuesday, April 01, 2008

Represión: contradice el liberalismo y colectivismo.

Mientras la comunidad cristiana del planeta vivía el fervor religioso de la semana santa y reafirmaban su fe en la misericordia divina, verdad y libertad revelada en Jesucristo. El actual gobierno neoliberal del Perú ejecutaba una brutal y cruel represión militar contra indígenas del pueblo achuar que se habían movilizado en la explanada del aeropuerto de Pluspetrol, transnacional petrolera, que opera en Andoas - Loreto. Si bien el motivo de la movilización pacífica ha sido conducido por trabajadores indígenas de la Pluspetrol que reclaman la homologación de haberes en relación con trabajadores mestizos que desarrollan la misma actividad; el gobierno no hubiera evadido todo los mecanismos establecidos en un Estado de Derecho para privilegiar los intereses privados; en tanto, que la preeminencia de las libertades individuales y los derechos humanos son deberes sagrados del Estado.

Ahora bien, la iniciativa de la represión militar ha ocasionado un militar muerto y varios indígenas heridos y detenidos. Las diversas voces sociales generadas sobre las consecuencias del nefasto acontecimiento coinciden en ubicar la actitud del gobierno en un escenario de intolerancia, despotismo, totalitarismo y discriminación hacia los pueblos indígenas; inspirado en la dinámica de un régimen deseoso de fomentar, forzadamente, una cultura mercantilista y de prosperidad de sus “súbditos”. Equivocadamente sustentada por el pensamiento de la aristocracia centralista en un país culturalmente diverso y con recursos naturales gravemente impactados por la explotación irresponsable. Por otro lado, la respuesta paralela de los indígenas privados de sus derechos ha sido legítima y en defensa de sus hijos y esposas que fueron agredidos con balas de fusil y bombas lacrimógenas (según testimonio de los pobladores de Andoas).
La represión contra los indígenas del pueblo achuar en Andoas revive la etopeya homicida de los operadores de la América colonial, la correría de los indígenas en la época del caucho. Y notablemente se familiariza con la cultura de los operadores del actual gobierno peruano.

La historia de la humanidad, hace 31 mil años aproximadamente, registra una secuencia de brutales represiones ejecutadas por gobiernos basados en el liberalismo que propugna la defensa de las libertades y la tolerancia; y otros, ejecutados por gobiernos basados en el colectivismo. No obstante, todos cayeron en el totalitarismo y despotismo. Está claro que el principio democrático constituye una incipiente y utópica forma de gobierno que aún corresponde al futuro de nuestra civilización humana.

Bien sostiene Amartya Sen (Premio Nóbel de economía) en esta paráfrasis “El desarrollo exige la eliminación de las principales fuentes de privación de libertad: pobreza, tiranía, escasez de oportunidades económicas, privaciones sociales sistemáticas, intolerancia o el exceso de la intervención de los estados represivos”. Este gobierno dista mucho de los notables planteamientos y recomendaciones adecuados para el encuentro del desarrollo esperado.

También no se ha visto ni percibido la intervención de las instituciones públicas, en los acontecimientos de Andoas; que tengan como misión defender los derechos fundamentales de la persona. Tampoco la Iglesia Católica ha manifestado su posición frente al problema; teniendo en cuenta que el Papa Juan Pablo II fue un notable defensor de los temas sociales. Es así que en su encíclica II DIVES IN MISERICORDIA (30-11-1980) sostiene que la “misericordia divina es mas grande que cualquier miseria y mas completa que cualquier justicia”. Todo, ante la amenaza del hombre por el mismo hombre.

Friday, March 14, 2008

Desde del Putumayo:
Breve mirada al interior de la casa.

Políticamente, en el Perú, el Putumayo está dividido en dos distritos: Putumayo y Teniente Manuel Clavero. En ambas jurisdicciones la racionalidad de la población es homogénea y las necesidades son comunes. El sueño de la población esta basado en el encuentro de una fuente de empleo generado desde el Estado; teniendo en cuenta que los recursos naturales del cual depende la satisfacción de sus necesidades básicas están visiblemente agotadas y presionadas por el uso de una población en aumento. En esta situación se demuestra la tesis malthusiana basado en la progresión geométrica de la población y la progresión aritmética de los recursos naturales. Donde el desequilibrio de los recursos naturales en relación con la población está dando lugar a la dificultad de satisfacer necesidades vitales. Por ejemplo, los rodales de camu camu padecen una sistemática inhibición; la disminución de la población de “arahuana” (Osteoglossum bicirrhosum), disminución de la población de “taricaya” (Podocnemis unifilis), “paiche” (Arapima Gigas). Las especies de “Gamitana” (Colossoma macropomum) y “paco” (Piaractus barchypomus) están en extinción. El descontrol de las autoridades competentes agudiza la situación actual y futura de los recursos naturales que históricamente ha proporcionado bienestar a los pobladores ubicados en esta zona de extrema pobreza.

Estamos dentro de un problema ecológico, económico y demográfico; que hace muchos años fue advertido por científicos y visionarios. Más aún cuando la lógica de la economía liberal ha empañado brutalmente la economía comunitaria y colectiva propia de los pueblos indígenas y ribereños. Frente a este escenario, es necesario, la ejecución in situ de un programa de desarrollo integral conteniendo la realización humana a partir de una educación calificada, fomento de valores y actitudes coherentes a una nueva época. Un cambio de actitud de la individualidad hacia el tratamiento colectivo de las relaciones económicas con los recursos naturales. Y un cambio de actitud de la colectividad hacia la eficiencia y gestiones de recursos adecuadamente.
Es así, que el estereotipo del paternalismo quedará al mando del progreso del esfuerzo comunitario y del individualismo responsable. Por ejemplo; aquí en el putumayo es necesario el establecimiento de una entidad financiera que contribuya al progreso de las individualidades responsables y de organizaciones comunitarias con capacidades incoadas.

Otro tema preocupante es sobre el Plan Putumayo. Hasta la fecha, llegaron tres comisiones cuyos integrantes fueron ministros, congresistas, presidentes regionales, militares peruanos, militares colombianos y militares norteamericanos. Después de la suscripción del Plan Putumayo han dejado solamente la prestación de una deficiente y cumplidora campaña médica de tres horas. La población del distrito del putumayo vive con nostalgia, esperanza y sueña con obtener algún día todo lo ofrecido. Después de la operación militar de Colombia en territorio del Ecuador, nuevamente se acordaron del putumayo, y llegaron militares norteamericanos; entonces, el objetivo final no es el desarrollo sino la guerra para proteger los intereses norteamericanos. Pues, no es novedoso que la actitud del “felipillo globalizado” enajena las ventajas de la nación peruana.

Todo esto está en marcha, como dice el evangelio, mientras esperamos la gloriosa venida del señor Jesucristo y mientras esperamos la gloriosa venida de las bondades del “crecimiento económico del país” en beneficio de los pueblos y comunidades; que quizá son objetivos de un sistema mediático.



Tuesday, January 22, 2008

Semántica y realismo.

La combinación: ideología - léxico - semántica; forma parte de la estrategia mediática de individuos, organizaciones y naciones. Así, ésta trilogía ha evolucionado como instrumento disuasivo y de control sobre hábitos, visiones y soberanías únicamente para lograr el dominio de uno sobre el otro. Las guerras mundiales y los hechos de la post guerra han aperturado y consumado los elementos combinados que mas tarde se aplicaría, también en todo el planeta, en el campo geopolítico y social.
Recientemente, la evolución del hecho sobre la liberación de ciudadanos colombianos secuestrados por la FARC como resultado de la intervención humanitaria del presidente de la República Bolivariana de Venezuela fue calificada, por el gobierno colombiano, como si este hubiera “confundido intromisión por mediación y liberación por condición” en beneficio de la FARC. De esta forma se empaña una acción asentido como “…el milagro mas grande que Dios a podido hacer” (madre de Clara Rojas). El mismo que constituye un juego de la trilogía que confirma la vigencia de la correlación de fuerzas originado por la disputa de intereses propios y extraños.

La adaptación de la palabra ha generado la literatura de la coartada, del crimen, del subterfugio y del convencimiento mediático. También es la literatura de la expropiación y la intolerancia. Así, el 12 de setiembre del 2001 el presidente de los EE.UU. George W. Bush tenía listo para invadir Irak; y el atentado de las Torres Gemelas asintió la decisión: “…el enemigo atacó no solo nuestra gente si no a toda la gente amante de la libertad, en todas partes del mundo… esta será una lucha del bien contra el mal”. Entonces, el ejército norteamericano fabricó otra trilogía acuñando el eufemismo “daños colaterales”; manifestación decorosa y compasiva que ocultaría el crimen contra civiles: niños e inocentes.

En seguida haré mención de alguna trilogía: semántica - ideología - léxico; que la humanidad tuvo que padecer.

A estas alturas de la civilización aún se mueve en los vestigios de las cruzadas la búsqueda de la supremacía del credo religioso. El cristianismo y el Islam disputan el contenido de la pureza de la palabra de Dios en sus principios, enseñanzas jurídicas y morales. Así, el Papa Benedicto XVI ha parafraseado un discurso del Emperador Bizantino Manuel II Paleólogo (1350 – 1425) “Muéstrame aquello que Mahoma a traído de nuevo, allí encontrarás solo cosas malvadas e inhumanas, como su directiva de propagar por medio de la espada la fe que el predicaba”. El repaso de una literatura medieval refleja la actualización de la aversión y, en este caso la intolerancia del cristianismo en relación con el fundamentalismo del Islam. Pues el Islam ha respondido al Papa Benedicto XVI haciendo referencia “…la inquisición raramente respetaba la santidad del corazón humano en materia de fe”

En los año 1500, en la América sometida por los españoles, el humanista Juan Ginés de Sepúlveda, sostenía que los indios merecían el trato que recibían por que sus pecados e idolatrías constituían una ofensa a Dios”. (Eduardo Galeano - Las venas abiertas de América Latina”. Y el Papa Paulo III, resolvió finalmente, que los indios tenían alma.

Finalmente, en el Perú, aparece en el slogan de un gobierno liberal que los habitantes de su país son como el perro del hortelano. Tratando de irrumpir la mentalidad de muchos peruanos cuya visión y sabiduría procura garantizar el bienestar solidario de sus futuras generaciones; más allá del destello económico. Y ante la ironía de los países vecinos que son dueños del hortelano.