Hoy sábado 27 de abril, ha
concluido el primer periodo conformado
por cinco programas radiales conteniendo valores culturales e históricos
del pueblo indígena Murui. “UAIUMA” –denominado así el programa matutino de los
últimos sábados que se transmite en Radio la Voz de la Selva, como una
alternativa de comunicación intercultural, ha despertado el interés y la
alegría de los pueblos bosquesinos, como hiciera la percusión del manguaré en
el alma de un tradicional diletante–. Los ánimos de los comunicadores indígenas
están pintadas de imágenes que trasmiten, mediante matices y grafías
ancestrales, la resonancia de un floreciente pasado y del frémito aterrador
barrunto de un ocaso que el mundo pudo conocer con inflexible indiferencia y
forzada sensatez; a partir de revelaciones de circunspectas personalidades como
Roger Casement, Eustasio Rivera, Luis E. Valcárcel, Benjamín Saldaña, entre
otros filántropos que hicieron de la etnología un testimonio irrefutable de la
violación de los derechos humanos perpetrados en el Putumayo contra los pueblos
Ocaina, Murui y Bora, en la época del caucho. Hubo, durante la emisión del
programa radial respecto al capítulo Murui, belleza de encomiable tesitura
étnica que soslayó la voracidad del mundo urbano que arde en el fondo de la
conciencia y percepción común de los jóvenes conductores, donde lo autóctono
abrazó un pedazo de la circunstancia dominante con el propósito de trasmitir,
al mundo amazónico, la fuerza del sueño del encuentro de la libertad, la
memoria y la transición de la aflicción del espíritu legendario hacia la
renovación progresista de capacidades propias de los pueblos indígenas. Entonces,
“UAIUMA” –el ave que simboliza la sabiduría del pueblo Murui y representa el
repudio de la exclusión– bate sus alas por encima del atavismo inherente con el
fin de arrostrar la peripecia acumulado en cada individuo indígena, mediante la
oralidad esparcida por el viento de una emisora. De esta forma se llegó a la
parte final del programa con capítulo Murui para iniciar el próximo programa
radial que ha de presentar los aspectos fundamentales de la cultura e historia
del pueblo Awajún; los jóvenes Mónica y Percy –estudiantes universitarios de la
milenaria, hermosa, entusiasta, guerrera pero a la vez empobrecida raza Awajún,
cuya clarividencia geopolítica confrontó en la “curva del diablo” la
indiferencia y abuso del Estado– tendrán en su agenda un fin de semana en la
radio para comunicarse con nosotros y con
su pueblo que habita la selva nor-oriental del Perú.
El último programa Murui del día
de hoy, se ha intitulado “La historia del caucho y la reconstrucción del
bienestar propio”. Teniendo en cuenta, que después de más de un siglo desde que
el bienestar de los pueblos indígenas del putumayo sucumbió con el flagelo del
caucho y los posteriores proyectos inconcretos con demandas compensatorios y
reivindicativos han forzado mirar la realidad con autonomía que permita
conservar la memoria y reconstruir las bases del bienestar sobre el legado
tradicional y las cualidades del mundo moderno. El inicio de esta nueva etapa
brotó en la Chorrera (Colombia) en octubre del año pasado, en el marco de la
conmemoración del centenario de la
encíclica Lacrimabili Status Indorum,
el fruto del progreso y de la abundancia, simbolizado por el realismo de un
canasto conteniendo piña, plátano, maní, coca y tabaco. Asimismo, se
inmortalizó el tono de la histórica transición con el mural in situ del pintor Rember Yahuarcani.
El último programa tuvo el honor
de contar con la presencia del reconocido antropólogo Alberto Chirif y el
acompañamiento de Rubén Medina, presidente de la Asociación Curuinsi; quienes
fueron entrevistados alternativamente por los jóvenes comunicadores indígenas Mónica
Talexio (Awajún), July Medina (Murui), Kevin Flores (Kichwa) y Micher Orbe
(Shawi). La entrevista tuvo la siguiente secuencia y alcance:
¿Qué significó culturalmente para el pueblo Murui, Bora y Ocaina los
impactos del caucho?
Alberto Chirif:
Ha sido una versión muy malvada que ha dejado heridas muy profundas, los clanes
han desaparecido y es muy difícil recomponer, actualmente.
Rubén Medina: En consecuencia, los pueblos indígenas han
abandonado sus tierras primigenias y han migrado de sus raíces, el impacto ha
causado dolor prolongado y en su curso allanó los valores tradicionales.
¿Por qué la sociedad regional y nacional no conoce la
historia del caucho?
Alberto Chirif:
La historia del Perú nos enseña muy mal, se refiere a la independencia y a la
historia de los presidentes; no se enseña sobre la época del caucho. Por
ejemplo, en los andes se han dado procesos reivindicativos de tierras que han
remecido las estructuras sociales del país, tampoco se difunden en los textos a
respecto. Hay una forma muy limitado de estudiar la historia, si uno no conoce su
historia no es capaz de reflexionar y fijar metas hacia el futuro.
Rubén Medina: Los alumnos en las universidades
y en los colegios ignoran el tema, la historia amazónica no está difundida.
¿Cuánto se
ha avanzado en la memoria del flagelo del caucho?
Rubén
Medina: Se ha avanzado muy poco, hay mucha
indiferencia y escasa preocupación por consolidar la memoria de un pasado sombrío.
En octubre del año pasado se ha conmemorado, en la Chorrera – Colombia, el
centenario de la encíclica Lacrimabili
Status Indorum (para poner remedio a la miserable condición de los indios
del putumayo), desde entonces no ha ocurrido algo importante.
Alberto Chirif: La memoria esta vivo, los pueblos conservan y trasmiten su memoria y es
más eficaz que los libros. Los libros contienen una visión desde afuera de los
procesos, los libros se tienen que leer para conocer; pero, los pueblos cuentan
los hechos. En tanto existan esos espacios sagrados donde se realizan
ceremonias de “mambeo” y se celebran fiestas tradicionales, se mantendrá la
memoria. El Congresista Víctor Isla, en octubre pasado, hizo una ceremonia de
reconocimiento de la historia del caucho, también se debe reconocer derechos.
¿Con todo
lo ocurrido en el Putumayo, se puede hablar de alegría?
Alberto Chirif: Hay muchas
cosas que están cambiando. Hablé con muchos viejos en el río Ampiyacu y están
cambiando hacia la borrachera y otros males de la ciudad de Iquitos. Es bueno
reflexionar con los conocedores para encontrar estrategias orientadas a
recuperar a la juventud y sean ellos los que tomen la iniciativa del cambio, a
partir de la formación como seres humanos capaces de llevar adelante proyectos
sociales.
Rubén
Medina: Hay esperanza, como una semilla que
crece para afirmarse y reivindicar la cultura propia, la Asociación Curuinsi se
dedica a esta labor, a recuperar la cultura propia, buscando con los sabedores lo poco que queda, para mantener vigente los
saberes ancestrales.
Virgilio
López (sabio Murui), habló sobre las relaciones no contadas entre los indígenas
y los caucheros, por ejemplo, en una noche se reunieron los brujos para vengar
un criminal escarmiento. Así culminó el capitulo Murui en Radio la Voz de la
Selva y nació el capitulo de la cultura Awajún para abrir el camino de la
cultura Shawi, próximamente.