El Estado y la pobreza de los pueblos. Claro está que los pueblos y comunidades de la amazonía peruana conviven en situaciones carentes de servicios básicos referidos a la salud humana, educación adecuada y seguridad alimentaria; sin embargo, no es una secuencia congénita mas bien es una consecuencia. Los recursos naturales de la amazonía útiles a la dinámica económica del imperio liberal fueron saqueados. De tal manera que el Perú es un insaciable consumidor importador de retornados bienes extraños a la cultura y a la salud. Los recursos genéticos contenidos en la abundante diversidad biológica de la amazonía figuran en la principal agenda económica de los países desarrollados. En el Perú, su tratamiento es escasamente legislativo con profuso espíritu de permisión a misiones científicas extranjeras cuyos resultados escapan de algún modo de control. El Estado no ha cambiado las reglas de juego respecto a las actividades económicas desarrolladas por las empresas transnacionales. En efecto, el deterioro de la calidad de vida de los pueblos y comunidades que dependen directamente del bosque se hace cada día más ancho. El cambio de rumbo del país hacia el desarrollo es una cuestión de esperanza remota; sus indicadores macroeconómicos (PNB Percápita) es una distante aproximación a la realidad social y una exacta forma de soslayar el ímpetu reivindicativo y revolucionario del pueblo peruano. Sin embargo, las relaciones empíricas del hombre vinculado al bosque construyeron referentes de “coraje y libertad” como valores de sobrevivencia de sociedades gravemente castigados por la incompatibilidad política, económica y cultural del país. Considero valioso parafrasear ideas muy coherentes que atañe a nuestra realidad. “Los seres humanos no nacen para sufrir la desdicha del hambre. Sufren ahora, y sufrieron en el pasado por que ignoramos el tema” – Muhammad Yunus (Premio Nóbel de economía). “Es bastante razonable tener en cuenta la felicidad (versión clásica del utilitarismo), pero no tenemos por qué ser esclavos felices o vasallos locos de alegría” – Amartya Sen (Premio Nóbel de economía”. El Estado tiene mucho que hacer sin necesidad de crear conexiones pasivas con la ciudadanía. Debe promover el cambio en estos tiempos donde todo está cambiando menos el Perú. Jorge Pérez R. ORAI – AIDESEP |
Instrumento ancestral de legendaria, histórica, mágica y bella percusión; cuya resonancia mantiene vigente el progreso cultural de los pueblos milenarios de la amazonia.
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