Thursday, May 21, 2009

Desde el putumayo:

Verso al bosque.

Bosque enfrutecido y frágil,
majestuoso soplo de Dios;
fuente irreemplazable del pan de cada día,
único hogar de las especies terrenales;
¿pudieras responder el agravio que te hacen?

Tal vez, sea esta tu respuesta:

No soy Dios,
no soy hombre,
no soy devastador huracán.
Soy, corpúsculo de agua,
de nieve, de aroma,
de cielo, de polvo.

Bosque deslucido y erguido junto al horizonte,
patrimonio atractivo del hombre;
infecundo,
hostil;
¿pudieras pedir filantropía?

Tal vez, sea esta tu respuesta:

Amor y verdadera razón, suplico:
Una espléndida flor en cada mano es
una vida en cada ceniza;
una gota de agua pura es
la semilla de cada sonrisa.

Bosque divino y majestuoso,
Virgen y recóndito:
Envuelva tus manantiales;
esconde tus lianas doradas.
Y para reducir tanta intriga
otorga la jerarquía
a la más pequeña hormiga.

Bosque y providencia de altas esperanzas;
mediante el aurora o alguna señal:
enséñanos tu savia,
tus cantos,
tus gritos.

No comments:

Post a Comment