Tuesday, January 22, 2008

Semántica y realismo.

La combinación: ideología - léxico - semántica; forma parte de la estrategia mediática de individuos, organizaciones y naciones. Así, ésta trilogía ha evolucionado como instrumento disuasivo y de control sobre hábitos, visiones y soberanías únicamente para lograr el dominio de uno sobre el otro. Las guerras mundiales y los hechos de la post guerra han aperturado y consumado los elementos combinados que mas tarde se aplicaría, también en todo el planeta, en el campo geopolítico y social.
Recientemente, la evolución del hecho sobre la liberación de ciudadanos colombianos secuestrados por la FARC como resultado de la intervención humanitaria del presidente de la República Bolivariana de Venezuela fue calificada, por el gobierno colombiano, como si este hubiera “confundido intromisión por mediación y liberación por condición” en beneficio de la FARC. De esta forma se empaña una acción asentido como “…el milagro mas grande que Dios a podido hacer” (madre de Clara Rojas). El mismo que constituye un juego de la trilogía que confirma la vigencia de la correlación de fuerzas originado por la disputa de intereses propios y extraños.

La adaptación de la palabra ha generado la literatura de la coartada, del crimen, del subterfugio y del convencimiento mediático. También es la literatura de la expropiación y la intolerancia. Así, el 12 de setiembre del 2001 el presidente de los EE.UU. George W. Bush tenía listo para invadir Irak; y el atentado de las Torres Gemelas asintió la decisión: “…el enemigo atacó no solo nuestra gente si no a toda la gente amante de la libertad, en todas partes del mundo… esta será una lucha del bien contra el mal”. Entonces, el ejército norteamericano fabricó otra trilogía acuñando el eufemismo “daños colaterales”; manifestación decorosa y compasiva que ocultaría el crimen contra civiles: niños e inocentes.

En seguida haré mención de alguna trilogía: semántica - ideología - léxico; que la humanidad tuvo que padecer.

A estas alturas de la civilización aún se mueve en los vestigios de las cruzadas la búsqueda de la supremacía del credo religioso. El cristianismo y el Islam disputan el contenido de la pureza de la palabra de Dios en sus principios, enseñanzas jurídicas y morales. Así, el Papa Benedicto XVI ha parafraseado un discurso del Emperador Bizantino Manuel II Paleólogo (1350 – 1425) “Muéstrame aquello que Mahoma a traído de nuevo, allí encontrarás solo cosas malvadas e inhumanas, como su directiva de propagar por medio de la espada la fe que el predicaba”. El repaso de una literatura medieval refleja la actualización de la aversión y, en este caso la intolerancia del cristianismo en relación con el fundamentalismo del Islam. Pues el Islam ha respondido al Papa Benedicto XVI haciendo referencia “…la inquisición raramente respetaba la santidad del corazón humano en materia de fe”

En los año 1500, en la América sometida por los españoles, el humanista Juan Ginés de Sepúlveda, sostenía que los indios merecían el trato que recibían por que sus pecados e idolatrías constituían una ofensa a Dios”. (Eduardo Galeano - Las venas abiertas de América Latina”. Y el Papa Paulo III, resolvió finalmente, que los indios tenían alma.

Finalmente, en el Perú, aparece en el slogan de un gobierno liberal que los habitantes de su país son como el perro del hortelano. Tratando de irrumpir la mentalidad de muchos peruanos cuya visión y sabiduría procura garantizar el bienestar solidario de sus futuras generaciones; más allá del destello económico. Y ante la ironía de los países vecinos que son dueños del hortelano.