Friday, March 14, 2008

Desde del Putumayo:
Breve mirada al interior de la casa.

Políticamente, en el Perú, el Putumayo está dividido en dos distritos: Putumayo y Teniente Manuel Clavero. En ambas jurisdicciones la racionalidad de la población es homogénea y las necesidades son comunes. El sueño de la población esta basado en el encuentro de una fuente de empleo generado desde el Estado; teniendo en cuenta que los recursos naturales del cual depende la satisfacción de sus necesidades básicas están visiblemente agotadas y presionadas por el uso de una población en aumento. En esta situación se demuestra la tesis malthusiana basado en la progresión geométrica de la población y la progresión aritmética de los recursos naturales. Donde el desequilibrio de los recursos naturales en relación con la población está dando lugar a la dificultad de satisfacer necesidades vitales. Por ejemplo, los rodales de camu camu padecen una sistemática inhibición; la disminución de la población de “arahuana” (Osteoglossum bicirrhosum), disminución de la población de “taricaya” (Podocnemis unifilis), “paiche” (Arapima Gigas). Las especies de “Gamitana” (Colossoma macropomum) y “paco” (Piaractus barchypomus) están en extinción. El descontrol de las autoridades competentes agudiza la situación actual y futura de los recursos naturales que históricamente ha proporcionado bienestar a los pobladores ubicados en esta zona de extrema pobreza.

Estamos dentro de un problema ecológico, económico y demográfico; que hace muchos años fue advertido por científicos y visionarios. Más aún cuando la lógica de la economía liberal ha empañado brutalmente la economía comunitaria y colectiva propia de los pueblos indígenas y ribereños. Frente a este escenario, es necesario, la ejecución in situ de un programa de desarrollo integral conteniendo la realización humana a partir de una educación calificada, fomento de valores y actitudes coherentes a una nueva época. Un cambio de actitud de la individualidad hacia el tratamiento colectivo de las relaciones económicas con los recursos naturales. Y un cambio de actitud de la colectividad hacia la eficiencia y gestiones de recursos adecuadamente.
Es así, que el estereotipo del paternalismo quedará al mando del progreso del esfuerzo comunitario y del individualismo responsable. Por ejemplo; aquí en el putumayo es necesario el establecimiento de una entidad financiera que contribuya al progreso de las individualidades responsables y de organizaciones comunitarias con capacidades incoadas.

Otro tema preocupante es sobre el Plan Putumayo. Hasta la fecha, llegaron tres comisiones cuyos integrantes fueron ministros, congresistas, presidentes regionales, militares peruanos, militares colombianos y militares norteamericanos. Después de la suscripción del Plan Putumayo han dejado solamente la prestación de una deficiente y cumplidora campaña médica de tres horas. La población del distrito del putumayo vive con nostalgia, esperanza y sueña con obtener algún día todo lo ofrecido. Después de la operación militar de Colombia en territorio del Ecuador, nuevamente se acordaron del putumayo, y llegaron militares norteamericanos; entonces, el objetivo final no es el desarrollo sino la guerra para proteger los intereses norteamericanos. Pues, no es novedoso que la actitud del “felipillo globalizado” enajena las ventajas de la nación peruana.

Todo esto está en marcha, como dice el evangelio, mientras esperamos la gloriosa venida del señor Jesucristo y mientras esperamos la gloriosa venida de las bondades del “crecimiento económico del país” en beneficio de los pueblos y comunidades; que quizá son objetivos de un sistema mediático.