Saturday, June 07, 2014

Principal rémora de Loreto: el petróleo.



La creatividad y la imaginación provechosa e innovadora del ciudadano loretano que ocuparon cargos públicos y aquellos que gozan de las posibilidades de continuar administrando los intereses de todos han disminuido tanto, en los últimos 40 años, hasta que la monotonía emética y la defensa obstinada e inadecuada de lo peregrino logró definir la conducta institucional e individual de los loretanos. Todo lo que es tocado por las autoridades de esta región –en contraposición con la leyenda de los alquimistas– se vuelve inservible y perjudicial para la vida integral de la persona y de la naturaleza.

Semejante a la efigie del dolor causado por el furor de la guerra, el flujo y reflujo del petróleo, arruinó las principales fuentes de subsistencia de la mayoría de la población indígena que durante miles de años el bosque le dio bienestar. Entonces, la sustancia del vértigo, de la intemperancia y de la sumisión recaló hasta infundir el desarraigo de lo propio y abrió los poros para que entrase el espíritu de la colonización en la vida del individuo que sobrevive y trabaja la tierra –la práctica hortícola tradicional no ha sido sustituido por otra que provenga de la ciencia agrícola actualmente difundida por institutos especializados– mirando un horizonte difuminado e incierto. Mientras el sudor rezuma por el rostro desvaído de esperanza relacionado con el goce de los derechos fundamentales el mundo industrializado aumenta cada día la demanda de petróleo –se estima que el 2035 la demanda de petróleo alcanzará la cifra de 99,7 millones de barriles diarios– y Loreto ingresa con rapidez al segundo boom petrolero en comparsa con la vorágine ambiental global. El segundo boom petrolero irrumpe el escenario local impregnado de pasivos y cargado de conflictos y compromisos sociales no atendidos por el Estado y empresas petroleras. Y más de mil indígenas que ahora reciben dinero de las petroleras a cambio de una cadencia de  “libre consentimiento” han de reforzar su forma un poco urbana y utilitarista de afrontar el presente y un sinnúmero de valientes que buscan relacionarse con el Estado a partir de la seguridad que brinda la participación de los indígenas en la conducción de programas o proyectos financiados por el canon petrolero –una forma de “PEPISCO” que hubiere de funcionar con eficacia en otras cuencas (Tigre, Pastaza y Marañón) fuertemente azotadas por la actividad petrolera– refuerzan sus alianzas con ONG´s y personalidades que gustan de la belleza del bosque y son refractarios ante el interés de acabar con el estado paria de los pueblos indígenas. Por ejemplo, no está en la agenda el privilegio de la educación y la redistribución del canon petrolero de acuerdo al involucramiento de cada zona y  que habría de gestionarse sin abstraer la urgente necesidad de contar con una fuerte institucionalidad.

La educación superior pública y privada de Loreto es una fábrica de profesionales destinados a dinamizar la economía de mercado conforme ha sido diseñado en los países desarrollados del norte. Los profesionales así formados en el campo de la ingeniería y otras carreras que evolucionan en el campo de la investigación científica no han tenido éxito en su débil intento de adaptar aquellos conocimientos peregrinos –mediante la interpretación de la diversidad y del estudio profundo de la prodigalidad de los conocimientos tradicionales– a la ignota, vernácula, inexorable y misteriosa realidad amazónica. En efecto, la educación superior de Loreto no brindará todavía las capacidades técnicas y científicas necesarias para encontrar el modelo de desarrollo que soñamos sino ha de consumarse en la línea de una estridente y cansina tautología. Pues, el porcentaje que la UNAP recibe del canon petrolero, como ocurre en la mayoría de la administración pública de Loreto, inhibió la inteligencia saludable y trajo consigo una epidemia análoga a la que el maestro Saramago traza en su novela “Ensayo sobre la ceguera”.

El segundo boom petrolero de Loreto dará lugar a una nutrida y dolorosa necrología y echará a correr la banalidad hasta por las arterias más conservadoras, sin embargo, habrá de compensar sus falacias sociales e impactos con el diseño y funcionamiento de una educación superior para la amazonia. En el fuero del movimiento indígena liderado por AIDESEP se tomó muy en serio el proyecto referido a la construcción de las bases para la creación de una universidad indígena basado en la vasta experiencia para una educación intercultural.

Thursday, May 22, 2014

Hermoso aislamiento


En la cabecera de los ríos Curaray, Arabela, Nashiño, Pucacuro, Tigre y afluentes en la frontera con el Ecuador y en la cabecera de los ríos Yavarí, Mirin, Tapiche, Blanco, Chobayacu y afluentes en la frontera con Brasil viven, desde tiempos remotos, pueblos indígenas que han decidido aislarse del mundo conocido para evitar los impactos inherentes a las acciones dañinas del hombre que en su relacionamiento con el comercio global atravesaron la frontera y hollaron, muchas veces con inconcebible crueldad y desprecio los derechos colectivos y fundamentales de la persona humana. La elección de aislamiento oportuno ha sido la más acertada decisión que estos pueblos pudieron tomar y que se habrían basado en la idea de proteger y reproducir sus valores culturales eximios de deterioro y con profusa cualidad durante mucho tiempo.

Toda decisión contraria al aislamiento hubiera conllevado a estos pueblos a vivir en el polígono de la manipulación y suplantación de saberes originarios por otro que sirva de forma gregaria y subyugada a los intereses de un régimen global que se planteó el dominio del mundo a través de la vigencia de la pobreza que constituye la piedra de toque del capitalismo. Hubieran estado caracterizado como pueblos de extrema pobreza, infestado por enfermedades incurables, sin agua limpia ni alimentos asegurados; cuyas manos se hubieran estirado hasta desmembrarse en el intento de ayuda y hubieron recibido migajas de las pródigas ganancias que las transnacionales extraen de las benditas tierras primigenias. Y las luchas reivindicativas habrían sido mecidas en nombre de la academia ambientalista y ortodoxa de un Estado que se ufana ser inclusivo y transparente, el sudor de la esperanza envejecida de tanto esperar hubiera empequeñecido la memoria victoriosa de sus antepasados.

En el reverso de esta prospección posible y realista transcribo las notas de mi percepción respecto a la frágil tranquilidad que gozan los pueblos en aislamiento desde tiempos inmemorables y que para sí mismo constituye su principal patrimonio y fuente de vida. Ellos, con profundo aprecio y amical homenaje recrean hermosas onomatopeyas de pájaros cantores y se mimetizan en los bellos plumajes. Ellos armonizan con los enjambres de rabiosas abejas y hacen llover o desatar relámpagos cuando ven conveniente. Ellos duermen bajo la hospitalidad de una comunidad de doseles y se alimentan de la fecunda ubre del bosque. Ellos son libres y su libertad es proporcional al esplendor e integridad de su territorio.

Nuestros congéneres de AIDESEP y ORPIO han logrado insertar las cuestiones de los pueblos aislados de la cuenca amazónica en el fuero de las políticas públicas –en este gobierno se ha creado la Dirección de Pueblos Indígenas en Aislamiento y Contacto Inicial del Vice Ministerio de interculturalidad– que involucra funciones orientados a definir una hoja de ruta sobre los derechos de estos pueblos. Mientras tanto continúa la gestión destinado a concretar la propuesta de creación de cinco reservas territoriales, largamente postergado por el Estado. Pues, el Estado no va más allá de su estructura funcional y su aplicación práctica en el campo de los derechos humanos y de bienestar de los pueblos aislados es anodina.

Los pueblos aislados necesitan hoy del apoyo de la sociedad y del Estado peruano para garantizar la seguridad de su territorio que es equivalente a garantizar la vida misma de los pueblos indígenas, ante la nociva tendencia extractivista y la escasa capacidad creativa del Estado respecto a la generación de propuestas alternativas de desarrollo. Pues, los pueblos aislados, en algún momento, volverán a decidir sobre su inserción a esta sociedad y habrán de transferir sus saberes incólumes  a una generación que evitó, en su momento, tener como fuente de investigación la frialdad de los museos y hubiesen de encontrar soluciones a los problemas amazónicos en un proceso de coexistencia con las culturas vivas que tuvieron la fortaleza para sobrevivir.

Wednesday, March 05, 2014

Pueblos indígenas amazónicos: 50 años más tarde.


“Cuando era gusano comía finos tallos, ahora que soy chicharra canto feliz en mi último verano” – (Metáfora existencial del pueblo Huitoto).

Hace más de 15 años (1997), aproximadamente, en la primigenia Organización Regional AIDESEP Iquitos (organización base de AIDESEP, hoy denominado Organización Regional de los pueblos Indígenas del Oriente – ORPIO), tuve la temprana experiencia de participar en un importante congreso donde se trabajó profusamente durante una jornada de cinco días dedicados a la construcción del “Plan de Vida al 2012” de esta importante organización que agrupa a pueblos indígenas de la amazonía noreste del Perú. Desde entonces la visión se ha mantenido conservando su esencia basada en una riquísima expresión en tiempo presente: “Pueblos indígenas consolidados y desarrollados, gobernando con autonomía”.


Al finalizar el periodo de la visión (2012), en la evaluación estoy seguro ha sido aprobado los resultados relacionados con la principal línea de acción referida a la “Reivindicación de la integridad territorial y su permanencia en el tiempo” –AIDESEP actualmente sostiene que 13 788 953 hectáreas han sido  tituladas a favor de los pueblos indígenas de su jurisdicción y la gestión de 2 799 901 hectáreas de cinco reservas territoriales a favor de los pueblos indígenas en aislamiento voluntario– y hubiera demostrado signos de insatisfacción en la valoración de las otras líneas de acción que tienen que ver con el “ejercicio pleno de la vida espiritual y valores propios”, “ejercicio del autogobierno indígena” y “promoción de la identidad, cultura y desarrollo humano”. El balance de una primera etapa del “Plan de Vida” de los pueblos indígenas del noreste del Perú ratificó la importancia de garantizar la integridad territorial libre de amenazas y con aptitud no solamente agrícola sino de la totalidad de sus bondades, capaz de brindar las bases necesarias sobre la cual se ha de erguir comunidades sostenibles con cultura originaria, progresiva y cuidadosamente complementada con la técnica y la ciencia más idónea de la cultura occidental. También, puso al descubierto una forma lenta pero creciente de mudanza hacia diversas formas alegres de adopción de hábitos de otras latitudes sociales que sincretizan en un núcleo donde la célula indígena no tiene posibilidades de generar “vida plena o buen vivir” en su dimensión más propia. Por ejemplo, el pensamiento y los valores del individuo indígena contienen elementos muy predominantes que provienen de la educación adquirida –la educación básica y superior en el Perú está orientado a fortalecer las demandas de los mercados que sustenta la continuidad de una civilización desenfrenada, extractivista y consumista– y en el camino de la vida (en el relacionamiento con las teorías de las políticas públicas, ambientales, económicas, antropológicas, normativas, culinarias, religiosas, domésticas y otros) han ido profundizándose.  

En la Chorrera – Colombia se dice y se hace siguiendo, por ejemplo, la forma cómo se elabora un canasto, que implica la práctica de empezar siempre desde abajo hacia arriba. El tejido en sí mismo explicita el uso de un conocimiento generacional que se va realizando mediante la unión estética y uniforme de tiras hasta lograr la hechura de un recipiente, evidencia la inevitable construcción y reconstrucción diaria de la vida donde uno depende del otro (hombre – naturaleza) y para luego llevarla sobre la espalda cargado de cosechas. La metamorfosis de un gusano hasta convertirse en mariposa o en la chicharra (de la metáfora existencial Huitoto) que representa la culminación feliz de un proceso y la pervivencia de la especie. Hay muchas lecciones que la misma naturaleza proporciona recíprocamente al hombre amazónico mediante la dinámica de sus procesos vitales (animal y vegetal); empero, la percepción es muy débil y casi nula cuando nuestros sentidos sensoriales, la conciencia y la razón se hubieran divorciado de una dualidad ancestral que hizo posible mantener casi completa la belleza y esplendor del bosque y el aprecio de su fragilidad.

El territorio de la amazonía peruana está zonificado económicamente para satisfacer la demanda del empresariado nacional e internacional, y la visión del Estado no hace abstracción de ninguna fuente de riqueza y reubica otros intereses menores a sitiales de postergación. Los territorios ocupados por los pueblos indígenas constituyen para el Estado un gran desafío en su política de intervención.  

Bueno, con los datos históricos y la breve observación del valioso y vital ejemplo que brinda la función de la naturaleza tomaré la libertad de inferir y esbozar el futuro de los pueblos indígenas amazónicos hasta el 2047 (50 años desde 1997, año en la que se hizo el primer Plan de Vida de los pueblos indígenas amazónicos del noreste del Perú), en el siguiente orden: 1. Cada pueblo indígena gobernará su territorio (sin estatus de autonomía formal) y se relacionará con el Estado y el empresariado con mayor fluidez en base a la consulta previa y consentimiento. 2. Los líderes indígenas promoverán y llevarán a cabo proyectos de “desarrollo sostenible” integral con el auspicio de entidades financieras multilaterales. 3. El proceso generacional de transferencia de conocimientos ancestrales estará llegando a su fin y la práctica revitalizadora aumentará en dimensión y recurso. 4. Habrá un partido político construido y dirigido sobre la base de un nacionalismo étnico, pero sintonizado con la partitura del orden democrático global. 5. Se priorizará y se llevará adelante iniciativas de formación profesional en ciencia y tecnología.


Lo que podemos hacer ahora puede cambiar los resultados esperados. 

Saturday, February 08, 2014

COICA, por el camino seguro.


El Lima – Perú se llevará acabo del 24 al 27 de febrero del 2014 la I Reunión del Consejo Directivo y la I Reunión del Consejo de Coordinación de la COICA, correspondiente al presente año. El renovado Consejo Directivo de COICA (CDC) con la dirección del ratificado presidente Edwin Vásquez construirán juntos  o reforzarán  los objetivos fundacionales de COICA en clara respuesta a los cambios locales, regionales y globales que involucra en forma irrenunciable la vida y cultura de los pueblos indígenas de América del Sur. El plan que se ha de implementar para sobrellevar progresivamente el manto tenebroso de la industria adverso al derecho del “buen vivir” contiene actividades concretas que no hará abstracción jamás de la necesidad y derecho de posesión autónoma del territorio ocupado generacionalmente y durante miles años previos a la formación de los estados nacionales.

La valoración del territorio para los pueblos indígenas es análoga a la importancia que tiene el corazón y el alma en la vigencia de la vida del ser humano, pues, el corazón sostiene la vida orgánica y el alma soporta y nutre los valores espirituales. El territorio es la única fuente de vida interna conocida en este planeta como lo es el sol desde el espacio sideral, entonces, es indiscutible, innegociable y vital el control y reproducción cultural que los pueblos indígenas hubieren de ejercer con mayor libertad y valentía sobre un legado fértil e insustituible. Esta plataforma de consideraciones prácticas y de razonamientos holísticos se conciben hoy en la institucionalidad de COICA mediante los siguiente instrumento de gestión: La Agenda Indígena Amazónica AIA –AIA ha sido tejido desde el año 2002 con la finalidad de impulsar el  retorno a la maloca (practicando los saberes ancestrales) y desde allí articular “nuestras políticas integrales con los planes y proyectos de los estados y empresas buscando siempre coherencia con nuestra realidad y acorde a nuestras necesidades”, así como generar información sobre nuestra historia de lucha y construir antecedentes sociales que han de servir de ejemplo en nuestros diarios quehaceres–, más tarde la AIA se ha ido fusionando, sin abandonar su núcleo, con el “Plan de Vida de los Pueblos Indígenas Amazónicos”. Cuyos ejes temáticos han transitado de acuerdo a los nuevos desafíos sin abandonar su espíritu y sueños primigenios.

En el seno del “Plan de Vida de los Pueblos indígenas Amazónicos” de América del Sur, los órganos de gobierno de COICA, reforzarán y validarán el Plan Estratégico Institucional 2013 – 1017, el Plan Operativo Anual 2014, Reglamento Interno de Administración y el Plan Estratégico COP20 de la ONU sobre cambio climático (Lima, diciembre 2014). La visión hacia el horizonte de una comunidad o de un pueblo es posible solamente con la participación de sus habitantes en la construcción de sus planes y actividades –nuestros antepasados hacían planes realizables con la participación de sus hombres y mujeres que han sido formados para comprender el mundo con mayor claridad e integralidad, con la ayuda de las plantas maestras como la coca, el tabaco, el toé y la ayahuasca encontraban la armonía de lo posible y del éxito en el fuero dominado por dos realidades: el mundo visible y el espiritual– y asegurar la distribución fluida de los acuerdos, experiencias, estudios y oportunidades haciendo que ninguno cohabite con la ignorancia y la ausencia de buenos criterios.


La agenda de la reunión del Consejo Directivo y del Consejo de Coordinación de COICA recoge los temas más importantes, cuya implementación conjunta y eficiente ayudará a mejorar la expectativa de bienestar tan alto como el deseo de mejorar cada día en la vida comunitaria.

Thursday, February 06, 2014

Hacia dónde vamos, en política.

Los pueblos indígenas del Perú habían estado muy cerca de iniciar un proceso político partidario basado en la unidad y la progresista pervivencia desde el año 1997, año de fundación de la Coordinadora Permanente de los Pueblos Indígenas del Perú (COPPIP) –creada por acuerdo del Primer Congreso Nacional de Derechos Humanos y Pueblos Indígenas del Perú realizado en Cusco–, su misión de “Promover la unidad, el fortalecimiento y desarrollo de los pueblos indígenas con identidad y autonomía, practicar el respeto y la interculturalidad y sensibilizar a los pueblos, poblaciones y sociedad nacional en el carácter multiétnico, plurinacional y multilingüe del Estado peruano” ha constituido la plataforma doctrinaria y espiritual, de los líderes de entonces, que les llevó a explorar el mundo de la política partidaria y las posibilidades de encaminar el viejo sueño del bienestar común.

Cuando estuvieron llevando la agenda política sobre los hombros de los compromisos –construidos en el seno de una profusa capacidad organizativa– de las expectativas y esperanzas no pudieron pasar el parapeto de la clase política elitista, centralista y mercantilista del país. La ausencia de un partido político propio había impedido el propósito de encumbrar la plataforma doctrinaria de los pueblos indígenas y rezumó los intereses políticos nacionales en agravio de un proyecto que buscó liderar con claridad y constancia. Al final de una tortuosa y desigual vinculación líderes y profesionales cercanos al proceso indígena lograron empleo en la estructura del gobierno a quién habían apuntalado en las urnas. Esta experiencia no ha sido revisado metódicamente, en efecto, la historia no puede abrir  página alguna dotado de información rigurosa que los nuevos actores necesitan a fin de remontar los desafíos que después de muchos años se han convertido en verdaderos objetivos en lontananza.

En el terreno mullido quedó una especie de semilla (de la política partidaria amazónica) que germina solamente cuando se impregna con el agua de algún manantial, de la tierra donde se vive en plenitud la cultura primigenia y donde la mirada global no reverbera el dogmatismo ni el desinterés sino es entendida como una realidad distinta que permite esbozar las cualidades de una sociedad autónoma que va inconteniblemente hacia la complementariedad duradera de su esencia. Entonces, los desatinos de la política pública del segundo gobierno del aprismo peruano, impelido por el extractivismo inhumano, perpetró uno de los mayores crímenes de lesa humanidad y genocidio en Bagua (territorio del  pueblo Awajún), conocido como el “Baguazo” (5 junio 2009). A partir de aquella trágica experiencia brotó la semilla subterránea regada por la sangre prístina de un funesto tendal y, nuevamente, se habló y trabajó en la idea de avanzar en la consolidación de una ventana política denominado “Alianza para la Alternativa de la Humanidad” (APHU).   En el año 2011 una tentativa de alianza entre el Partido Nacionalista Gana Perú (hoy en el poder) se quebró por las siguientes razones: El ninguneo que Gana Perú dejó entrever en sus dictados al momento de ofertar sitiales de representación parlamentaria, pues, nunca hubiera habido equivalencia en una relación desigual en el fuero institucional, APHU era muy joven y no estaba inscrito. Otro motivo fue la falta de voces consensuadas y se escuchó más el barullo de una pequeña mesnada de distintos credos.


Actualmente, el terreno de la política partidaria con enfoque amazónico se ha difuminado en relación directa con la exigua preocupación común, el desinterés por lo propio y la prevalencia gregaria de los pueblos indígenas que en pos de la rancia politiquería nacional ayudan a retrasar la germinación de la semilla de ensueño cuyo pericarpio se abrirá cuando los pueblos decidan caminar en el marco de una institución política sólida –cuyas ideas y planes hubieren de gozar del privilegio y seguridad de su realización por verdaderos líderes nunca antes visto en la historia republicana del país– con autonomía, sabiduría, transitando desde la inmediatez coyuntural a la perseverancia estoica, e inquebrantablemente unidos.   

Sunday, February 02, 2014

Gaigirgordub: halo del Caribe.

Cerca del canal de Panamá se encuentra el territorio Kuna –pueblo originario que mantiene vivo su legendario conocimiento del mar Caribe colindante con su  bosque tropical que constituyen la principal e insustituible fuente de bienestar común–  que evidencia con nitidez la capacidad de mantener su esplendor y riqueza sobreponiéndose a la vehemencia del extractivismo regional y global. Los kunas han heredado una hermosa y profusa tradición cultural que fue defendido con honor y valentía por sus  líderes ante la siniestra política del Estado panameño que estuvo destinado a homogeneizar los derechos ciudadanos prescindiendo de los valores congénitos de sociedades milenarias ubicadas en su jurisdicción. Actualmente, la cultura Kuna florece de acuerdo a su propia forma de ver el mundo y el viento del mar Caribe no ha dejado de correr deprisa llevando consigo incansablemente por el mundo entero historias, sensaciones y mensajes de proezas legendarias y cotidianas, aromas, sensación del arte singularmente minimalista –en la pequeña isla Gaigirgordub, a un kilómetro de distancia, late con vitalidad el “Museo Kuna” que comprende una bella y respetable memoria donde la nueva generación renueva su identidad y compromiso con la prosperidad cultural– y de la luz de aquellos símbolos propios se ha construido la bandera oficial del pueblo kuna, que ondea con orgullo su comarca en señal de libertad,  autonomía y esperanza.  

En la isla Gaigirgordub parte de la Comarca Kuna –mientras el vaivén de las olas susurraban con recato sobre la misteriosa y provechosa relación espiritual que conserva el pueblo primigenio con el mar– el abuelo Naibe, Secretario del Consejo Kuna, septuagenario, cabello largo y canoso, trigueño, un poco obstinado, cauto en proferir sobre su tradición y muy enterado de los desafíos y amenazas que merodean su comarca, con voz aguda y buen español me habló sustancialmente sobre la historia de su casta: “Nuestros abuelos nos enseñaron muchas cosas que nos ayudan a vivir en paz con el bosque y el mar, la autonomía que tenemos en la comarca es el resultado de heroísmo y fortaleza común contrapuesto a los intereses económicos del Estado panameño, en 10 días vamos a conmemorar el éxito de una revolución que nos libró de la eterna esclavitud.  No permitimos la implementación de proyectos que amenazan con grandes impactos debido a su capacidad demostrada de convertirse en varios demonios, entonces, decidimos desarrollar actividades orientados al sector turismo basados en los servicios de hospedaje, alimentación y venta de artesanías. Actualmente llevamos adelante la implementación de la escuela intercultural Kuna, con el 30% de apoyo del gobierno de Panamá y el 70% del gobierno de España”; cuando pregunté sobre la pesca en el mar y sus conocimientos conexos me dijo que “de eso te hablaré después”. Con una sonrisa que iluminó su cansina y propia complexión se despidió de mí.

Durante mi breve estadía en Gaigirgordub vi la pesca de bonito con caña y disfruté varias veces de un plato que bellas mujeres kuna con trajes bordados y adornos en los brazos habían preparado. Turistas que arribaron en veleros procedentes de Norteamérica y Europa exultaron de las bondades que ofertan la culinaria y la hospitalidad de la isla. Los albergues están construidos de madera local, su pared está hecha de miles de varillas como si fuera un seto organizado por un esteta, hojas cuidadosamente tejidos conforman un techo que convive con la brisa y el sol abrasador.


No es para menos, en Gaigirgordub, acaba de concluir con mucho éxito la “Reunión Regional Abya Yala Diálogo entre el Banco Mundial y los Pueblos indígenas, Políticas Operativas – Salvaguardas”, con la participaron de líderes indígenas de América Latina y el Caribe. 

Wednesday, January 08, 2014

IQUITOS: 150 AÑOS.

150 años de fundación de Iquitos, en el decurso se ha ido mezclando la herencia tradicional con la vida colonial del caucho y los matices contemporáneos. Esta combinación dio origen a distintas identidades conformado por castas endémicas y de un mestizaje de dispersa personalidad que huye deprisa hacia el nihilismo y acoge en su regazo el texto exiguo e intemperante del mercantilismo. 150 años de evolución lastra, capturado por rémoras de parásitos y ciempiés cuyas obras se ha visto y se ven hundiéndose ante la dulce complicidad de empobrecidos ciudadanos.

La basura tirada en cualquier lugar y en cualquier momento de la vida urbana es indicio de la vigencia de una podredumbre o caos integral y abrupto encubierta por la treta de pillos que hicieron suya el honor semántico de la política. La inseguridad ciudadana es el fruto amargo del desorden y la convivencia con personas desconocidas que entran y salen de la ciudad sin pasar por algún sistema eficiente de control, y en los suburbios de Belén, San Juan y Punchana pululan delincuentes de acuerdo a un plan natural y virgen.

Iquitos es el centro de un sistema donde orbitan pueblos y comunidades. Entonces, es una forma de simbiosis social donde individuos y colectivos lograron tomar cuerpo de acuerdo a una cadena alimenticia que permite sobrevivir al más fuerte (ley de la selva) y establecer así y sin obstáculo la dialéctica del “amo y el esclavo” de Hegel. Teniendo en cuenta que el esclavo trabaja la tierra y la el trabajo de la tierra forja la cultura hubiere de florecer algún día aquellos sueños frustrados.
Los valores que sostienen a la ciudad de Iquitos provienen heroica e incansablemente del evangelio que se dicen y hacen, y se repiten en los hogares y parvularios. La cultura profunda, diversa y libre proviene del esfuerzo autodidacta que se complementa con la profesión y la experiencia. El ejercicio de la profesión encaminado por el tobogán de los objetivos convirtió al iquiteño en un hacedor repetitivo y oculto ante la luz del deseo de liderazgos.

Iquitos es el reflejo de su gente y de la estructura social – política existente en la región y el país. Los cambios ya no están en los discursos ni en las vacuas teorías apiladas sino en la innovación del estatus mental y habitual de sus habitantes en correspondencia con los valores originarios de cada uno. Para ello, debemos abrir los verdaderos cofres de tesoro que legaron sabios ancestrales, personalidades, investigadores, militares, religiosos e intelectuales y diseminar al alcance de los habitantes para su estudio, deliberación y aplicación; mediante un sistema de lectura física y virtual que despierte y haga comprender la belleza de la continuidad práctica del conocimiento. También, es muy potente la búsqueda del saber mediante tertulias desarrolladas en el seno de un grupo o grupos deseosos de comprender el mundo en su esencia –tal como lo vienen haciendo en la Asociación Curuinsi en Iquitos–, también mediante el cine y el teatro.

Ya es tiempo de pedir el divorcio de un matrimonio violento, cómplice e infructuoso con la política mal llevada. Su continuidad podría complicar los problemas que agobian a la ciudad de Iquitos.

Friday, November 29, 2013

En pos de una Cumbre promisoria.


Las destacadas cualidades de los eventos de gran trascendencia histórica que viene organizando COICA en busca de una alternativa dinámica y propia que actúe como parapeto frente a los daños perpetrados por las actividades extractivas tendrá una segunda oportunidad para revisar los principales ejes temáticos encaminadas, evaluar acciones concretas sobrellevadas, afianzar estrategias articulados con nuevos desafíos y vigorizar las relaciones organizativas e individuales de los pueblos indígenas amazónicos de américa del sur. En la inminente II Cumbre Regional Amazónica que se llevará acabo en Villavicencio – Colombia (del 13 al 15 de diciembre 2013) se habrá de confluir valores y capacidades construidas en la I Cumbre de Manaos – Brasil (agosto 2011), cuya estructura se diseñó denotando respetuosamente la riqueza y efluvio que emana los saberes ancestrales y la armonía saludable que vierte los bosques de su espléndida y frondosa tesitura, en efecto, fue denominado “I Cumbre – Saberes ancestrales, pueblos y vida plena en armonía con los bosques”.

La próxima II cumbre más bien hubiere de semejar a una pequeña y profunda laguna donde llegan las aguas de los tributarios amerindios, quebradas y flujos subterráneos para converger en un sueño progresivo y sostenible que llevarán consigo la madurez de los temas tratado en la I Cumbre y la determinación de arrostrar toda amenaza del derecho de bienestar de los pueblos, entonces, fue llamado con ferviente expectativa “II Cumbre Regional Amazónica – vida plena amazónica frente al IIRSA y desarrollismo”. Esta cumbre contiene un su estructura y en su espíritu componentes reivindicativas y propositivas, que de acuerdo a la agenda oficial de COICA, estará basado en “tres paneles centrales: ‘El IIRSA, impactos y alternativas’, ‘Desarrollismo, extractivismo y alternativas’, ‘Plan de Vida Amazónica’, a la vez, se trabajarán en cuatro grupos con el objetivo de lograr una mejor interpretación de los acontecimientos locales y globales que permita, con su brillo, consensuar acuerdos alcanzables y medibles.

En el decurso, según los registros vigentes, se han agrupado alrededor del esfuerzo de defender la amazonía desde un enfoque primigenio –que implica la insustituible cualidad de manantial de la vida y cultura regional y global– importante voluntad y capacidad científica, académica, de líderes de opinión y foros intergubernamentales de todo el mundo. Esta creciente y sólida plataforma en sí constituye la columna vertebral de una emergente fuerza de equilibrio que necesita el sistema económico del planeta para demorar o replantear su doctrina de desarrollo contraproducente y dañino para los pueblos y comunidades que nacieron para florecer juntamente con el bosque, en una dualidad recíprocamente provechosa, de infinita hermosura y prolongada exención de la pobreza asfixiante y resultante de la lógica “amo y esclavo”. Sin embargo, el proceso dilucida desafíos superables como la ausencia de empatía e identificación con otros territorios de la misma casta que hubiesen  de estar juntos, por una cuestión de vida y muerte, construyendo el mismo futuro.


Habrá en el recinto de la II Cumbre circundando el espíritu de nuestros sabios y valientes antepasados, diseminando en cada corazón el sentido de la verdad, la justicia y el buen ejemplo. Habrá sesiones espirituales de los pueblos indígenas anfitriones (Huitoto, Puinave, Kurripako, Piapoco, Sicuani, Yeral, Bara, Barasana, Carapana y otros).

Sunday, November 24, 2013

COP 19: renuencias y avances.


Ya el 16 de octubre del 2013, el Parlamento Europeo, tenía proyectado una propuesta de resolución sobre la Conferencia 19 de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP19), recientemente culminado en Varsovia – Polonia. La propuesta de resolución ha sido estructurado tomando en cuenta los compromisos, metas y desafíos inherentes a la evolución de la COP (desde la COP 1 - Berlín en 1995 “Mandato de Berlín” hasta la COP 18 – Doha del 2012 “donde se confirma la falta de acuerdo para una solución más decisiva y se extiende el Protocolo de Kioto hasta el 2020, comprometiendo sólo a la Unión Europea, Australia y un puñado de otros países en desarrollo”).

Los principales temas de la propuesta han sido tratados en la COP 19 que pasaron por la discusión y evaluación del avance de la “Plataforma de Durban” que considera la reducción de emisiones mundiales por debajo de los niveles de 1990, la transición del “Protocolo de Kioto” hacia un régimen internacional que involucre a todas las partes, la “brecha en materia de mitigación” de la emisión de gigatoneladas de CO2, el “financiamiento para el clima” para la lucha contra el cambio climático hasta 100 mil millones de dólares anuales antes del 2020, la “adaptación, pérdidas y daños” que busca abordar las pérdidas y daños asociados a los impactos de los desastres naturales, la “reducción de las emisiones resultantes de la deforestación y la degradación forestal (REDD+)”, “Política energética” en busca de energías renovables, “Diplomacia Política” que procura establecer un “pacto climático” universalmente aplicable, y otros temas.
Durante la discusión y negociación de los principales temas de la COP 19 se puso en evidencia y se confirmó entonces el barrunto de individuos e instituciones que sostenían la prevalencia, en este evento, de los intereses empresariales del mundo. En este rumbo, el día 21 de noviembre (a los 11 días de duración de la COP 19) estalló una bomba de tiempo enriquecido por la falta de voluntad política de los países industrializados e históricamente responsables del cambio climático, cuyo impacto abatió directamente las posibilidades claras de concreción de acuerdos relacionados con los mecanismos de “financiamiento para el clima” y de “daños y pérdidas” presentado por el G-77. En consecuencia, según la prensa europea Euroxpress, ese mismo día “el bloque de 133 países en desarrollo se retiró de las conversaciones para alcanzar un tratado internacional sobre el cambio climático, en protesta por la renuencia del mundo rico a financiar los daños y pérdidas que está causando el calentamiento global. Ese mismo día la agencia de noticias EFEverde informó que “medio millar de activistas de las principales organizaciones no gubernamentales del mundo en las que se encuentran Greenpeace, Oxfam, ActionAid, WWF, International Climate, Amigos de la Tierra, entre otros abandonaron la Cumbre ante la falta de avances y se ha puesto los intereses de las industrias energéticas sucias por encima de los intereses de los ciudadanos  del mundo, en una Cumbre del Carbón y el Clima” celebrada simultáneamente”.

En el comunicado conjunto de las ONG y movimientos sociales, en unos párrafos, dicen “Las organizaciones abajo firmantes nos solidarizamos con los millones de afectados por el tifón Haiyan y con todas las personas afectadas por el clima. Nuestra solidaridad nos obliga a decir la verdad sobre la COP 19 - la Conferencia sobre el Clima de Varsovia. La Conferencia sobre el Clima de Varsovia, que debería haber sido un paso importante en la transición justa hacia un futuro sostenible, está en la vía de no conseguir prácticamente nada. De hecho, las acciones de muchos países ricos aquí en Varsovia están socavando directamente la propia Convención, que es un importante proceso multilateral que debe tener éxito si se quiere solucionar la crisis climática global”, “no ha habido avances significativos en un punto clave como es la financiación, que sigue casi sin financiación real, y las negociaciones sobre daños y pérdidas se han paralizado porque los países ricos se niegan a consensuar la esencia de este mecanismo internacional”.

COICA y sus organizaciones asociadas presentaron en el seno de la COP 19 la propuesta de “Redd+ Indígena Amazónico” articulado con el “Plan Amazónico de Vida Plena”, que implica la definición de metodologías de medición de almacenamiento de carbono, respeto a los derechos socioculturales, territoriales y la integralidad de los servicios ecosistémicos del bosque. La misma que encarna el espíritu de lucha a nivel global de los pueblos indígenas.

La agencia de noticias AFP informó que “En las últimas horas de negociaciones, la Conferencia 19 de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP19) alcanzó un acuerdo sobre el mecanismo de financiamiento para el programa Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación de los bosques (REDD). Se trata de los sistemas de financiamiento, niveles de referencia de las emisiones forestales, medición, reporte y verificación de las emisiones relacionadas con los bosques”

¡Hasta la COP 20 – Lima Perú!

Friday, November 15, 2013

Putumayo: hacia dónde vamos.

Revisando las principales experiencias de progreso de la humanidad me detuve en la metafísica (análisis de la materia más allá de la física) de Hegel para tratar de explicar el rumbo histórico del putumayo. Es cierto que esta reflexión no abrirá una fórmula concreta que dé solución a nuestros problemas sociales sino echará un poco de luz sobre la forma de cómo estamos creciendo. Dice Hegel, en resumen, que para entender la historia y el mundo mismo es necesario comprender una progresión en la que cada movimiento sucesivo surge como una solución de las contradicciones inherentes al movimiento anterior. Bien, la progresión (RAE: Acción de avanzar o de proseguir algo) histórica del putumayo avanzó con el efecto de una reducida fuerza de movimientos sociales anteriores que también causaron soluciones insustanciales en los movimientos sucesivos (actuales). Es decir, no hubo acontecimientos sucesivos que hubo de surgir de la solución de algún problema generacional. Por ejemplo, la época del caucho que costó la vida de miles de nuestros antepasados no es resultado de la solución de ninguna contradicción anterior. Y de la época del caucho entendido como una contradicción no generó ningún movimiento de solución sucesivo. En efecto, la solución hubiera propiciado la unidad y el compromiso colectivo de progresar e inmortalizar los valores de la libertad (sujetos de deberes y derechos) y la perseverancia en la búsqueda del bienestar y el respeto, tal como dice la historia de los EE. UU después de su independencia y el brillo de los japoneses después del genocidio que causó la bomba atómica en Nagasaki e Hiroshima.

Tomé como ejemplo la época del caucho porque es sin duda el mayor acontecimiento de nuestra historia putumayense que hubiera marcado la ruta de nuestro futuro. Luego, algunos sucesos posteriores como el levantamiento popular contra alcaldes fuleros y enemigos de la claridad tampoco dieron origen a una época mejor de gobernabilidad.

Entonces, para lograr la validez del razonamiento de Hegel en nuestra tierra debe ocurrir una eclosión de acontecimientos nutrida y rica de valores para sentar las bases de la contradicción que hubiera de solucionar los movimientos subsiguientes. Mientras no ocurra algo grandioso, fuerte y sostenido en una nueva cultura nuestra historia habrá de enflaquecer cada día más en agravio de miles de almas de rezan pidiendo a Dios una nueva oportunidad de bienestar.


Queda muy claro entonces que el bienestar de los putumayenses depende totalmente del progreso mental permanente y de los valores del individuo (de su gente). La eficiencia social de la política, la educación, economía, el deporte y otras entidades son instrumentos que han de reflejar la madurez y probidad del pueblo. Mientras tanto, debemos alcanzar y ejercer posiciones vinculantes con el deber de forjar un mejor porvenir. Saludos.

Tuesday, November 12, 2013

Cumbres indígenas y el equilibrio global.

En la última década los pueblos indígenas de américa lograron situarse, con perseverancia y milenaria personalidad, dentro del sistema de negocios del mercantilismo global y pusieron en órbita el mundo holístico y animista que recibieron del padre creador, con la divina instrucción de cómo cuidar su belleza, fertilidad, prodigalidad y fragilidad. En el camino hollaron signos de legendaria vitalidad relacionados con la reciprocidad y unidad, transición y adaptabilidad organizativa, vigencia de la espiritualidad saludable y productiva –recientemente tuve un inesperado pero aleccionador coloquio con el apu Alberto Pizango (Presidente de AIDESEP) donde logré reconfirmar la eficacia de la medicina propia que se logra a partir de una catarsis consumada, abstinencia prohibido de incumplir y con la permisión vigilada de los espíritus de las plantas curativas. Esta panacea de orden inmanente  que combina procedimientos, fórmulas primigenias y palabras simbólicas que invocan bondad, está devolviendo paso a paso la buena salud del apu Alberto en armonía con su propia fe y confianza en lo nuestro–, y los obstáculos o problemas recurrentes fueron convertidos en desafíos y por sí misma convocaron a una fuerza creciente de interés social y temática que podría yo distinguir en dos vías confluyentes: uno de vida local - comunitaria y otro de vida transfronterizo. La primera vía hizo posible la existencia de la segunda y éste migró hacia la necesidad de crear un espacio o varios espacios internacionales cuyos objetivos se tratan, actualmente, en una junta denominada “Cumbre”.

La vigencia del estatus de las cumbres –entendido como un escenario dinámico y vehículo de propuestas del pueblo hacia el mundo– está basado en la organización de voces e iniciativas que se han generado previamente en la vía local – comunitaria. En la vía transfronterizo las voces y propuestas son estructuradas por dirigentes indígenas y aliados teniendo en cuenta los protocolos técnicos y normativos de las corporaciones nacionales y supranacionales; luego según la naturaleza de cada materia son presentados al Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de la ONU, Convenio de Diversidad Biológica de la COP, Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), Comisión Interamericana de Derechos Humanos y otras instancias. Actualmente, los pueblos indígenas cuentan con un lugar en los ámbitos donde los estados y empresas toman decisiones globales. Sin embargo, no siendo vinculante algunos de los acuerdos adoptados constituyen una plataforma de debate, aprendizaje, incidencia y un símbolo del esfuerzo y de la capacidad visionaria de los pueblos indígenas.

Esta plataforma de propuestas, sueños e incidencia sostenida por los valores ancestrales y por el enjambre social que exigen respeto de la vida y de los bosques proveedoras de bienestar, pondera y retrae el nivel de contaminación y destrucción, de las fuentes naturales de vida, perpetrada en la amazonía por las actividades de la industria petrolera, maderera, energética (hidroeléctrica, monocultivos), conectividad (carreteras) y otros. Mientras discurre algunos efectos concretos y disuasivos los habitantes de la amazonía (bosquesinos y urbanos) articulan capacidades y conciencia de gran importancia con la finalidad de exigir transparencia, responsabilidad y límites en las actividades que amenaza el derecho del “buen vivir”.

Siguiendo el camino elegido en busca del bienestar y el respeto de los derechos fundamentales y colectivos, del 13 al 15 de diciembre COICA realizará en Villavicencio (Colombia) la “II Cumbre Regional Amazónica: Plan de Vida Plena frente al Desarrollismo y el IIRSA”; cuyos acuerdos serán presentados en la COP 20 (Lima, diciembre 2014). Y en Cauca (Colombia) inició ya (del 10 al 16 de noviembre del 2013) la V Cumbre Continental de los Pueblos y Nacionalidades del Abya Yala Territorio de convivencia, diálogo y negocio”. La articulación, convergencia y unidad de propuestas y capacidades del mundo originario frente al “desarrollismo” abrirá progresivamente el camino de la libertad y el respeto.        


Friday, November 08, 2013

COP 19: al acecho del poder.

Del 11 al 22 de noviembre de este año se llevará a cabo la Cumbre COP 19 en Varsovia, en virtud de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC). Los gobiernos y organizaciones que han de participar tendrán que posicionarse en relación a los altos niveles de polución y su gestión en beneficio de los seres vivos del planeta, así como plantear propuestas y acciones que trastoque la postura cerril de los países industrializados –responsables de la creciente contaminación del medio ambiente global–, cuya agenda de equilibrio estará a cargo, principalmente, de actores y organizaciones de la sociedad civil que buscan poner en vigencia estándares sociales y ambientales que actúen como salvaguardias de los derechos de comunidades y pueblos más vulnerables ante las amenazas del cambio climático.

Marcin Korolec, Ministro del Ambiente de Polonia y presidente de la COP, dijo que en la COP 19 participarán en las negociaciones, por primera vez, representantes del comercio mundial. A partir de estas declaraciones diferentes opiniones coincidieron con la búsqueda de la Unión Europea, en esta cumbre, de viabilizar su agenda basada en “expandir  los mecanismos de comercio de carbono y encontrar otras maneras de mantener un sistema industrial y financiero que depende del carbón, petróleo, gas y que se enfrenta a una crisis de múltiples dimensiones”. Está muy claro el camino que diseñó los países contaminantes y habrán de transitar sin atisbo a fin mantener el orden global en función al crecimiento económico y del control geopolítico del mundo. 

El 27 de septiembre del 2013, el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) presentó su Quinto Informe y que fue firmado por los países vinculados. El informe confirma la participación humana en el avance compulsivo del cambio climático y reconfirma la tendencia de crear una mayor cantidad de “mercados ambientales”; las conclusiones de este Informe podrían ser tratados en las negociaciones climáticas de la COP 19.  A finales del mes de octubre del presente año, organizaciones ecologistas denunciaron a las Naciones Unidas por “ceder ante el poder corporativo que busca mercantilizar la naturaleza”.

Los pueblos indígenas amazónicos afiliados a COICA y AIDESEP presentarán en el seno de la COP 19 una pródiga de demandas y a la vez peculiar propuesta denominada “Redd+ Indígena Amazónico”. La finalidad y el espíritu de esta esta propuesta se expresa en el siguiente prontuario institucional: “Necesitamos reducir la deforestación y degradación, pero de otra forma, sin mezclar la naturaleza con las ganancias de los capitales, sin mezclar el agua con el aceite, sin someter la vida a los negocios de la Bolsa de Valores y sin ignorar las verdaderas causas de la deforestación”. Sin embargo, la correlación de fuerzas entre el capitalismo obstinado por el extractivismo – consumismo y las organizaciones que plantean poner fin a la contaminación del planeta tiende peligrosamente, en esta Cumbre, hacia la prevalencia de las decisiones de la élite económica mundial. En efecto, la calidad y realismo de las propuestas y la representación social –valores innatos y constructivos de COICA y AIDESEP– harán cada vez más permeable la pertinaz estructura de negociación liderado por la COP.


Los vehículos de transmisión de conocimientos construidos en materia de derechos relacionados con las actividades globales de contaminación deberán circular como sangre por el cuerpo humano, alimentando cada tejido y cada órgano (individuos y organizaciones) con sustancias que robustezcan y hagan brillar  la personalidad, el sello indígena en cada acción suya (expresión de la identidad) y propicie la confianza del éxito en un momento donde nuestras raíces absorben menos alimentos. 

Tuesday, October 29, 2013

Protocolo para una Vida Plena


El diciembre del 2014 se llevara a cabo en Lima – Perú la COP 20 (Conferencia de las Partes) en virtud de la continuidad de los acuerdos del Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático. La importancia de la COP 20, según algunos analistas, está relacionada con la búsqueda de un nuevo acuerdo climático sólido y vinculante –los compromisos de los países firmantes del protocolo de Kioto para la reducción de la emisión de gases de efecto de invernadero venció el año 2012– basado en acciones concretas a fin de confrontar el problema crucial del cambio climático, a partir de la implementación de políticas públicas de calidad y lograr “posición de consensos” para doblegar la reticencia de los países con mayor capacidad de emisión. Recientemente, en la reunión del G8 en Irlanda del Norte tomaron en cuenta la necesidad de mejorar el cumplimiento de los compromisos adoptados y reconocieron “que el cambio climático incrementa los riesgos económicos y de seguridad a nivel global”.

Durante ocho años de vigencia del Protocolo de Kioto (2005 – 2012), la emisión de gases de efecto de invernadero de los países desarrollados no han disminuido, las radiografías tomadas al planeta dan cuenta de los impactos ocasionados sobre la temperatura, orografía, extinción de especies, seguridad alimentaria y salud humana. En este contexto la perspectiva de futuro constituye un verdadero desafío de la COP20.

Los pueblos indígenas organizados en la estructura orgánica de AIDESEP  y COICA han venido, en los últimos años, diseñando propuestas orientados a contribuir en los esfuerzos de la humanidad para arrostrar el cambio climático. Las propuestas implica el manejo holístico de territorios de Vida Plena, cuyos componentes temáticos se refiere a la seguridad territorial, manejo integral de los recursos del bosque, género y Redd+. Es importante mencionar la aplicación de una metodología que se inspira en el originalismo cultural que durante miles de años guardó armonía productiva y constructiva con el mundo que pudieron conocer.  Por ejemplo, la propuesta de “Redd+ indígena” propugna el respeto de los derechos territoriales y colectivos de los pueblos indígenas, así como la adecuación inherente de los enfoques interculturales y globales. Con este mismo talante, objetivo y vitalidad espiritual COICA diseñará, en la II Cumbre Amazónica (diciembre 2013), la propuesta regional de los pueblos indígenas con aptitud de ser debatido e introducido en la consideración de la COP 20. Esta visión busca situar a los pueblos indígenas amazónicos en un escenario autónomo y libre para crear las condiciones de su propio bienestar, a partir de la pervivencia de las bondades del territorio y de la gestión de iniciativas técnicas y científicas. Estas iniciativas de origen colectivo son herramientas que podrían convertirse en protocolos para una vida plena, una vez validados y reconocidos por la conferencia y otras instancias supranacionales.


Es importante destacar, también, el esfuerzo de la Plataforma Climática Latinoamericana (PCL), con miras a la COP 20, que busca “consolidar una voz regional desde la sociedad civil” y aportar al proceso de negociaciones, teniendo como bandera los principios de “equidad, cooperación y solidaridad generacional”. Estamos frente a grandes desafíos que exige por si misma cualidad y unidad.  

Wednesday, October 02, 2013

Petróleo, fisura nuestra sociedad.

La sociedad loretana sufre una progresiva fractura ideológica y ética. La presencia de petróleo en su calidad de riqueza de mayor demanda en el mundo no ha brindado bienestar diseminada adecuadamente en la población. Los ´bosquesinos´ han sido más afectados por los daños que la actividad petrolera causó en las fuentes naturales de vida y en la forma de concebir el progreso. Los habitantes urbanos supeditados a las políticas públicas y de orden global sufrieron el oscurantismo de la transparencia desleal y de la manipulación de la verdad en agravio del discernimiento que para la vigencia de una civilidad digna hubieran evitado. Los ´bosquesinos´ no estaban, quizá actualmente impelido por la movilización social y la coherencia de propuestas afines, estarían considerados en la retrógrada forma de distribuir la renta petrolera. En el principio no había perspectiva de contingencia frente a una actividad que elevó la esperanza de toda una nación, la sociedad urbana había avizorado mayores oportunidades que por derecho de vecindad con los políticos hubieran obtenido. Los ´bosquesinos´ abrieron la puerta de su legendaria y frágil despensa sin haber comprendido ni estimado los problemas conexos a cualquier actividad que prescinde de la responsabilidad, observación y respeto. Han transcurrido muchos años para que por sí misma la actividad petrolera mal conducida manifieste su verdadera sombra, y la sociedad loretana ni se dio cuenta que tiene como legado una brecha casi irreconciliable entre la aquiescencia y la consulta previa, la transitoriedad y la sostenibilidad.

No podemos abstraer una realidad que nació de una pérfida historia, no habíamos tomado en cuenta la excepción del desencuentro y la voluptuosidad. Pues, la sociedad ´bosquesina´ y la sociedad urbana están divididas hasta los tuétanos. Más de la mitad de la población bosquesina está de acuerdo con el avance de la actividad petrolera sobre los bosques de cuyas bondades dependen para vivir sin mayores carencias, dicen que no hay en el tablero otra alternativa que jugar al sacrificio de la pieza más valiosa: el bosque, a cambio de una sonrisa que podría contribuir con el esperado camino hacia la satisfacción de necesidades que únicamente el dinero puede resolver: el acceso a la educación superior y el tratamiento de graves enfermedades. Obviamente que la postura confronta los demonios del “capitalismo salvaje” y, a la vez,  se convierte en la piedra angular que dará soporte a la industria energética, liberado y sin fecha de expiración. Los jóvenes bosquesinos, muchos de ellos han logrado concluir estudios superiores con el apoyo de las empresas petroleras, abrazan ideas “progresistas” y sueños que se han de amanecer con el desempeño de su profesión –empleo que recibirá de alguna empresa o institución pública cuya pervivencia depende directa o indirectamente de la renta petrolera–, y la cadena se hace más largo cuando otros jóvenes también buscan el “progreso”. Los ejemplos que pudiera dar son incuestionables en las jurisdicciones de los ríos Corrientes, Napo, Curaray, Pastaza, Marañón, Tigre y otros.

La sociedad urbana también está dividida. Podría yo estimar según el contexto que un 70% de la población urbana no rechaza la actividad petrolera en Loreto. Están de acuerdo los habitantes que están vinculados y relacionados con la empresa petrolera y con la empleocracia del Estado –los empleados públicos que son activistas ambientales han logrado estabilidad laboral que actúa como escudo ante inevitables represalias y los temores se alimentan de los escarmientos–, asimismo, los operadores de la economía de mercado de la Región Loreto garantizan la inversión privada en virtud de sus ganancias. La tendencia política – ideológica juega, con reticencia, en favor o en contra.

Sin embargo, la sociedad loretana dividida y subdividida está muy enterada de los costos y beneficios que trae consigo la actividad petrolera que no desecha su intención de ahorrar tretas y gastos de operación en agravio del medio ambiente, la biodiversidad y la salud de la persona humana. Pero, nadie está dispuesto a convertirse en héroe en una época donde la pobreza prolongada y asfixiante no se ha reducido, nadie sacrifica su costo de oportunidad sino cuando es autónomo o depende de alguna institución supranacional independiente.


Corresponde entonces construir una fuerza de equilibrio basado en tres dimensiones: 1. Entre los mismos bosquesinos, 2. Entre los mismos habitantes urbanos y 3. Entre bosquesinos y habitantes urbanos. Cada núcleo debe tener la capacidad de evitar la metástasis de los males históricos y presentes de las empresas petroleras. Cada uno debe actuar teniendo en cuenta la razón del bienestar duradero y los errores cometidos por la emoción y la conveniencia. Vamos por el diálogo vigilado, vinculante, tolerante, amplio y responsable. La división favorece siempre a los grandes intereses.

Tuesday, September 17, 2013

Otro boom petrolero en Loreto.


 “Lo que resulta paradójico es que, mientras que en los foros internacionales sobre cambio climático se habla de la necesidad de reducir urgentemente las emisiones de CO2 para frenar el calentamiento global, en los foros sobre retos energéticos se habla sobre la necesidad de que aparezcan nuevos yacimientos de petróleo para poder cubrir la demanda hasta la aparición de otras fuentes de energía. Ambas necesidades resultan incompatibles entre sí” - Fernando Bullón Miró. Asociación para el Estudio de los Recursos Energéticos (AEREN).

La demanda de petróleo, gas y biocombustible en el mundo impele a las naciones en la enfática procura de promover el crecimiento de la industria energética. Los estudios coinciden en sostener que la energía renovable no tendrá la capacidad aproximada de atender la demanda de petróleo que alcanzará en el año 2035 la cifra de 99, 7 millones de barriles diarios –actualmente el consumo mundial es de 87,4 millones de barriles diario–, cuyo progreso depende del invariable régimen de vida de la población que goza de mejor condición económica y que inculca a la clase emergente el estilo consumista, esnobista y metropolitano. Los países que compiten la hegemonía y control de las relaciones de poder mundial necesitan financiar distintos proyectos estratégicos (militar, tecnológico, ideológico, humanitario, artístico, académico, generación de empleo, inteligencia y otros similares) y, en efecto, han sido reticentes en la hora de suscribir protocolos internacionales que buscan estándares para reducir las emisiones producidas por la deforestación y la degradación forestal (REDD); pues, las industrias son vitales en este escenario y un pivote del capitalismo que fue diseñado para mantener incólume las dinastías encumbradas sobre los pueblos vulnerables. No quiero presentar al hombre como bueno y malo sino como un habitante que se mueve dentro de un laberinto como la del mitológico rey Minos o como un inmenso diagrama de flujo y reflujo de un sistema.

El Perú, que tiene un déficit de consumo de petróleo de más de 150 mil barriles diarios actuó, en los últimos 40 años de actividad petrolera en Loreto, con celeridad, codicia y falta de responsabilidad; generando graves impactos en los bosques y en la población humana que habitan pródigas tierras de aquella riqueza natural que hubiera ayudado, con el privilegio de su  aprovechamiento, a florecer la milenaria cultura de los pueblos Achuar, Kichwa, Awajún, Urarina y Kukama. Durante este periodo los pueblos indígenas han soltado gritos lastimeros, frémitos contestatarios, proyectos reivindicativos (Pepisco) y propuestas destinadas a ponderar el encuentro de justicia y verdad (Acta Dorisa). La resonancia de los debates, negociaciones y  movilidad por las calles de Iquitos de una indómita multitud de líderes ancestrales del pueblo Achuar, aún suenan vigorosamente en mi conciencia. Las empresas petroleras y el gobierno peruano empezaron hablar de tecnología limpia, reinyección de aguas de producción y descontaminación y, en breve tiempo, bajó el canon petrolero; ¿fue quizá por el alto costo que implica explotar petróleo sin contaminar y con inversión social?
Según varios informes, la empresa petrolera Perenco que opera en la cuenca del río Curaray  y que recientemente encontró petróleo en el lote 95 ubicado en la provincia de Requena (Loreto) se ha convertido en una promisoria empresa que devolverá a Loreto y al Perú la “seguridad energética”. Esta prospección productiva y económica activó el botón de emprendimiento del Estado para reforzar las condiciones legales, sociales y políticas en su afán de librar el camino de los que consideran obstáculos (Ley Consulta Previa, movilización comunitaria).


En un claro momento donde se necesita debatir propuestas y mecanismos orientados a evitar el ensanchamiento de la pobreza perpetrado por la actividad petrolera en Loreto, culmina el día de hoy, en Lima, la Tercera Reunión Regional Tripartita (Gobierno, Empresa y Pueblos Indígenas), con la participación de AIDESEP, COICA, OLADE (Organización Latinoamericana de Energía) y ARPEL (Asociación Regional de Empresas de Petróleo y Gas Natural en Latinoamérica y el Caribe); con el objetivo de “Impulsar el diálogo constructivo en relación con las actividades de explotación y explotación de hidrocarburo, a través de la construcción de iniciativas y objetivos comunes, en el ámbito nacional, que estimulen el desarrollo del potencial energético con respeto a los derechos pueblos indígenas”. Con el mismo espíritu, el próximo 20 de septiembre se llevará a cabo en Lima el Foro: Matriz energética sostenible y Petroperú. Loreto, el epicentro de las venturas y desventuras, habría de prepararse para un nuevo boom petrolero.

Friday, September 13, 2013

A FLOR DE AGUA.

Iquitos es una ciudad que está alejándose de la preferencia de los turistas, es hoy una posada con espíritu vanguardista donde brevemente coinciden la mayoría de personas que eligen visitar la selva noreste del Perú, con el fin de lograr una experiencia de ensueño y prospección utilitarista en su relacionamiento con la cultura vigente, con la historia y con la diversidad de especies que habitan áreas protegidas y lugares ignotos del bosque –es observado por su dimensión proveedora de vida saludable y generadora de riqueza supranacional, como una palpitante y elocuente señal de fruición del mítico “dorado”, que bajo su vetusto halo coexiste la imaginación y admiración de quienes huyen de la sofocante atmosfera urbana–; y disponen su tiempo para introducirse en el cuerpo y alma de la amazonía a través de experiencias que emanan, por ejemplo, de contemplar y tomar agua del cauce de pequeñas quebradas que son purificadas por alfombras de arena blanca y pequeñas piedras alisadas por los besos de coloridos pescaditos, y del profuso catarsis que las plantas medicinales procuran (ayahuasca, toé, tabaco, coca, ojé y otros vegetales) logran lecciones sobre la exploración de la conciencia, anulación de reminiscencias hostiles y de la enigmática presentación del futuro en base a duras pruebas de la confianza, fe y valor. Después de consumar los planes en la floresta se encandila el deseo, en cada peregrino, de percibir las virtudes del hermoso, providencial e infalible mundo del arte, literatura, ciencia y otros referentes de las sociedades “civilizadas” y “desarrolladas”; entonces, sedientos de sorber la belleza que el hombre  puede crear como símbolo de su ingenio e inteligencia deciden quedarse, con vigorosa expectativa, en la ciudad de Iquitos –evidentemente como parte de su itinerario–, y encuentran noches que auspician hedonismo, desenfreno y violencia –han sido asaltados muchos de ellos, golpeados y despojados de sus pertenencias en el momento en que las viejas campanas de la iglesia matriz daban las siete de la mañana, y el estridente bullicio de los medios de transporte terrestre engullía los gritos estentóreos de las víctimas–; cuya reprobación popular ha sido expresado también mediante el arte de la pintura, música y escultura esculpida por el talento loretano, como una protesta transversal frente a los problemas que afecta la seguridad y la paz. Los malhechores no han sido capturados, podrían estar ocultados en medio de la basura que se acumula prolongadamente y con breves intervalos en las calles de Iquitos.

Cada vez más los turistas deciden aminorar su tiempo de estadía en la ciudad y retornan a su país o ciudad de origen con agobiantes sinsabores que carcome e inhibe la magia tradicional, la sonrisa de su gente, el aroma de las flores y el honor de una ciudad que tiene como legado una historia impregnada de sangre indígena hoy visible en las casonas que pertenecieron a los varones de caucho –los pueblos indígenas Bora, Ocaina y Murui del río Putumayo que han sido vejados y asesinados con crueldad no han tenido una CVR para definir responsabilidades vinculantes que de paso a la “construcción de políticas de memoria, justicia y reparación en el Perú”–, y de hados y hábitos ominosos que hicieron de la clase dirigente una barbarie de la planificación y conducción del destino del pueblo loretano. Los indicadores de la ausencia de liderazgo son la imposibilidad de resolver el ínfimo problema de la basura, la inseguridad ciudadana, escasa cobertura y calidad de la atención médica en bien de las personas con bajos recursos económicos, disminución de la canasta familiar diaria, falta de un censo y monitoreo efectivo de la situación socio-económica de cada persona a fin de responder oportunamente cada contingencia y, por último, la abstracción en que vive los “bosquesinos” –si la pródiga selva hubiera sufrido alguna grave e irreversible fatalidad, los “bosquesinos” hubieran demandado inmensos paquetes de asistencia al Estado, por entonces, el bosque es el mayor dispensador de bienestar–. Iquitos así lo demuestra ante la mirada de sus pobladores y ante el mundo.
En agosto el presidente Humala anunció el hallazgo de petróleo en el lote 95 (Perenco), quien dijo “fortalecerá el concepto de seguridad energética del Perú”. Ante el inicio de otro periodo de bonanza sin haber cerrado las heridas abiertas que se perpetró en 40 años de irresponsable actividad petrolera en la selva, es muy indispensable revisar nuestra postura como ciudadano, implementar acciones concretas para evitar otro desastre social y ambiental, definir mecanismos que permita una mejor distribución de la riqueza petrolera en los pueblos y comunidades que viven en la zona de influencia (pozo Bretaña). La riqueza de la tierra está destinada a florecer los sueños y felicidad de sus habitantes, que implica la protección de la estructura geológica y de sus vitales componentes.
    

La circunstancia no está para actuar con displicencia ante los riesgos, es tiempo de pensar en el futuro a partir de los antecedentes y emprender una empresa que dé testimonio de la existencia de personas que hicieron de su estancia social un gran deber.

Monday, July 29, 2013

“El amanecer de la palabra”

Con la finalidad de lograr el afianzamiento de la cultura étnica en el marco de la iniciativa que la Asociación Curuinsi viene desarrollando con el apoyo del Gobierno Regional, Red Ambiental Loretana,  Instituto de Investigación de la Amazonía Peruana (IIAP) y Radio La Voz de la Selva, en los últimos dos años, se ha conseguido revitalizar y practicar conocimientos tradicionales de los pueblos indígenas murui, ocaina y bora del Perú –cuyo legado ha sido gravemente trastocado por el régimen inhumano perpetrado en la época del caucho en el Putumayo–; a partir de la  participación de sabedores ancestrales provenientes de las cuencas del Putumayo, Ampiyacu y Napo –la mayoría de los sabedores ancestrales son ancianos y que en el decurso de la “modernidad” han sido impelidos a la soledad y a la diáspora exorbitante de sus tradiciones y seguidores, habiéndose resistido muchos de ellos con la fuerza inmortal del espíritu infundido por los antepasados  y han permanecido vigentes a través de sus cantos, cosechas, rituales y concejos; y unos pocos no han remontado la nimiedad de la intemperancia del alcohol introducido, inicialmente, por los misioneros para doblegar la pertinacia de su propia fe e inocular el fervor religioso de las “reducciones”–, con la expectativa de ampliar la presencia de sabedores de otros pueblos originarios.

En la “Maloka del Aprendizaje y Encuentro Intercultural”, construido el año 2011 aplicando la arquitectura tradicional del pueblo murui, se han establecido metodologías y procedimientos de estudio y reflexión de los saberes ancestrales dirigidos a concretar su revitalización y escrutar con el imaginario el vasto conocimiento étnico que fue apilado por investigadores y recopiladores en los museos y bibliotecas en distintas partes del mundo. Riquísimos conocimientos hoy adormilados habrían de recalar en la necesidad intercultural de estos tiempos y conectarse con el efluvio de la palabra que cada noche los sabedores reproducen en la maloka de la Asociación Curuinsi; y la persistencia de los jóvenes interesados en su aprendizaje encuentren en su esencia el contenido puro ausente aun en sus propósitos.  

Los sabedores son la expresión milenaria de la vocación de enseñar y guiar por el camino de la sabiduría que atañe la comprensión material e inmaterial de la naturaleza –se constituyen en el interior de un pequeño universo que se comunica con honestidad y responsabilidad con otros universos (agua, aire, bosque, tierra, fuego, especies) y procuran el reino de la armonía y fecundidad al servicio del todo–, mediante el ejercicio de las principales virtudes que se sostiene en la buena conducta y en el cumplimiento de un catálogo de dietas  (abstinencia moderado de los hábitos que tienden a una nociva deformación). Los sabedores y sus discípulos –jóvenes de la etnia murui, bora, kichwa, ocaina, awajún y shawi forman parte ya del círculo del mambeadero y gravitan en relación a la admiración de los saberes que allí van amaneciendo–, encuentran en el cumplimiento de los deberes connaturales una forma de catarsis reivindicativa y afianzamiento con el nivel más profundo de la vida comunitaria, observando e interpretando cada gesto y haciendo duradera, en su conciencia, el huerto del bienestar. Cada ángulo del interior de la Maloka está siendo ocupado por una pequeña comunidad de enseñanza y aprendizaje, y el hálito de la coca y el tabaco envuelven y protegen en espiral en calidad de un verdadero maestro.

El 9 de agosto del 2013, la Asociación Curuinsi, en cumplimiento con el legado de nuestros antepasados tiene previsto hacer amanecer la palabra, que implica la presentación de los resultados obtenidos durante el periodo de revitalización cultural; en efecto, también se ha de reciprocar mediante la fiesta tradicional “okïe” –fiesta que se realiza con el fin de compartir los frutos del esfuerzo, agradecer a la madre tierra y mejorar las relaciones sociales con el derredor material e inmaterial–. Según la tradición oral de los pueblos murui, ocaina y bora “la palabra tiene que amanecer”; es decir, la reproducción oral de los saberes ancestrales se debe manifestar en la expresión fértil de la tierra, en la cosecha de los cultivos, la virtud de sus habitantes y la armoniosa relación con el bosque. Se presentará, además, lo que se ha hendido y creado en el corazón de dos piezas de madera dura para dar vida a las percusiones del manguaré.