Tuesday, May 08, 2007



Perico altruista.

La configuración del poder en la mente humana ha ofuscado la visión promisoria y ha retraído nuestra mirada sobre la vida en el bosque. Allí, hay caminos ocultos intersectados por el camino de los transeúntes; que durante largos tiempos sobrepasamos distraídos en la brillantez del ingenio. Ha enseñoreado el hombre el paraíso, ante los ojos del perico altruista, fueron ellos los expulsados del edén.
Así, tengo el inmenso privilegio de convivir el afecto del bosque y la historia de un perico altruista; parte pequeña y viva del todo de la exuberante montaña de esta amazonia. Montaña renacida sobre la sangre autóctona de los mártires del caucho; sangre absorbida por la savia generadora de miel de flores; miel que alimenta al perico altruista: pedacito de bosque.

Altruista e incesante hablador. Coexiste en reciprocidad coloquial con la luna, el viento, la tempestad y el sosiego. Admira la ternura del alba y teme el mundo en contraluz. Ignora el peligro para si mismo; pero, advierte la libertad del prójimo. Irradia divinidad paternal en su afanosa facción y admite el dolor en sus ojos infantiles.
Garbo colectivo asilado en la alegría del reino natural y sombrío solitario en su exilio. Una vez exiliado en la soledad el destino es única: el abismo de la muerte; sin marcha fúnebre ni epitafios.
La felicidad es constante en su crepuscular discurrir de la vida en el bosque mismo; en contienda con la esquizofrenia humana. Allí, lo breve y eterno es un canto a la lluvia. El valor lo conduce al placer de la existencia; como el hombre mismo sucumbe al temor de la oscuridad.

Tal vez, es un referente mimetizado del ascetismo. Pero, no es gregario ni agnóstico. Es verdaderamente libre en parentesco con la pequeña hormiga y el cóndor altivo. Virtuosa sencillez proclama su hermosura entre la inmediatez de la aurora y el escalofrío del dolor. Siente la plenitud de la odisea de los ríos y contiene en el alma la grandeza del cielo.

El hombre;

Declara adjetivos por afecto e improperio a la pureza y las bondades; sacrifica la perfección del bosque y exime hazañas renacentistas: belleza y enseña. Aquí, la muerte de una parte de un todo es inadmisible en nuestra mente jerarquizada; simplemente, constituye una semejante miseria que empalidece el horizonte y otros caminos sobre caminos se vuelven tremendos laberintos.

Perico altruista;

No hay prisa por la vida en el orden de construir la gloria del reino animal. No eres un fin, eres un medio.

Tuesday, April 03, 2007

El otro Camino

En la ruta de las distintas movilizaciones de fuerzas sociales por la búsqueda de la libertad, latinoamérica ha tenido algún mayor éxito. Las naciones de este señorial y acaudalado continente celebran el hallazgo de una pálida luz más allá de la mitad del túnel de la vida predecible. En el Perú, la coincidencia diacrónica por el encuentro de la libertad renace de las epopeyas libertarias del incario y los paralelos heroicos de los pueblos originarios de la amazonía; sin embargo, esta nación referente de gloria, tenacidad y patriotismo está de rodillas. Esta posición incómoda de la nación es el resultado del ejercicio de mentes aturdidas, por el ‘esplendor’ occidental, que nunca amaron al Perú de tantos sonidos, colores y diversas miradas; los mismos que están de pie y no caminan sino soslayan el libre desprendimiento y toman la pluma de Manuel González Prada para escribirle al país sobre las “Tradiciones Peruanas”; de Luis A. Sánchez para denotar el poder de la pluma aristocrática sobre los “Siete ensayos” del Amauta.

Sencillamente la nación peruana ha sido guiada por otro camino que no es ni siquiera de nuestros vecinos. Con el transcurrir de los tiempos no se pudo interpretar la hoja de ruta cuando lo propio ya estaba subordinado a la voluntad de una dirección ajena; nos perdimos en los cielos de occidente. Mientras sufrimos la imposición de una educación para estimular la sumisión hacia occidente, el idioma extranjero con el credo y la direccionalidad social-política han pasado 185 años; años de saqueo e insulto perpetrado por quienes, a propósito, nos empujaron por el camino equivocado.
Quedaron en las tertulias científicas y mitológicas las líneas de nazca; que pudieran ser líneas conducentes a esclarecer el camino del verdadero Perú. Quedaron las cosmovisiones de los pueblos indígenas en los folios del folclor; no obstante, mediante ella se comprende los roles y aflicciones de los componentes vivos del bosque.

Pensamos que los malditos guías del infierno habían quedado en algún atolladero del pasado; pero, están vivos. Ahora, están guiando al Perú hacia un TLC incongruente con los “halcones” y aceptando la instalación de estos militares criminales en esta tierra soberana mediante el señuelo del Plan VRAE, Plan Huallaga y Plan Putumayo. Acaso estos guías desconocen los intereses geopolíticos de los estadounidenses en el contexto global. Claro que no, el gobierno peruano prefiere dinero fácil para cubrir brevemente la situación de pobreza de las sociedades que no heredaron los manjares de la colonia; es un destello en la ausencia de algún plan de desarrollo creado por los mismos peruanos. En el balance final sale ganando los guías del infierno (criollos de la aristocracia) y los extranjeros.

Pienso, humildemente, las naciones latinoamericanas que han decidido forjar su libertad buscando el camino verdadero y propio son dignas de eterna consideración: Ecuador, Venezuela, Bolivia, Uruguay, Brasil, Argentina. Mientras que Perú y Colombia aún están bajo la sombra del imperio desdibujado por su crueldad contra los derechos humanos y el medio ambiente.

Monday, March 19, 2007

Entrañas

Aquellas razonadas copulaciones diacrónicas
Caídas sobre los bosques, simplemente,
Exaltó su armonía
Y enalteció su inmortal aroma:
Aguas dulces y vientos apacibles
Se aparta del hombre
Y emerge en su hálito enflaquecido
La ternura del ocaso.

Voces subyacentes renacen
Y voces vivas
Confluye en la esperanza de los pueblos:
El saber del indio
Y las disciplinas realmente humanas.

Caminos hundidos en el tiempo
Conducen sueños,
Aflicciones y nostalgias:
Y agazapa el individuo de los
Brazos emergentes de la tierra.

Las flores y sus perfumes
La luna y las gotas de rocío
Coexiste en parentesco con la eternidad,
Eximio de perdigones hostiles;
Como la sonrisa
Y las finas obras de Dios.

Tanta sangre humana derramada
Sobre el polvo
Germinará a un nuevo hombre:
Enemigo de la guerra
Y de los fervores extáticos.

Así,
Vuelven los cantares y los sueños a cantar;
Y los ríos de la vida se defienden…



Jorge Pérez

Wednesday, March 14, 2007

El tablero peruano del poder.


El pueblo se conceptualiza, en la democracia liberal, como aquella institución social que concede poder al Estado; en sí, concede poder al gobierno.

La teoría de la democracia liberal separa a la nación en tres: pueblo, estado y gobierno.

Esta separación de fuerzas constituye la segregación de algo que naturalmente debe estar integrado y coherente.

El pueblo detenta el poder ostensible, el gobierno ejerce el poder real proveniente del pueblo.

El estado peruano es una máquina maniobrado por el gobierno.

El pueblo subordinado al gobierno y sin poder real representa la vigencia de la servidumbre, el olvido, el atropello y el insulto.

La estructura del Estado peruano está diseñado para el fomento del monopolio cultural, económico y político; contraviniendo el derecho de desarrollo de los pueblos y comunidades de una nación multicultural.

La gobernabilidad del estado peruano es una quimera mientras sea deficiente el ejercicio de los elementos democráticos como el derecho a la consulta, referéndum y transparencia en los asuntos públicos. Pues, estando aquellos sumisos a los intereses del poder real no habrá oportunidad de transición histórica del estatus político de la nación.

El pueblo adopta mecanismos de contrapeso de poder con el gobierno mediante las movilizaciones de fuerzas y otras veces con la insurrección. Por ejemplo, las movilizaciones sociales de los pueblos indígenas y comunidades en defensa de la vida ante la insoportable polución y el maquiavélico silencio del gobierno. En este proceso, las movilizaciones sociales de Bolivia no es ningún “fundamentalismo andino”.

Los efectos de una nación segregada: las decisiones del estado quebranta el estatus natural del pueblo, la sabiduría del pueblo y su legendaria diversidad no forma parte de la política de gobierno. El posicionamiento del gobierno ante temas estratégicos son inconsistentes debido a su origen autocrático y pseudo parlamentario; en consecuencia, cada sociedad construye su propia opinión sobre temas transcendentales como el agua, petróleo, gas, minería, madera, soberanía, legislación, integración, comercio internacional, seguridad ciudadana, etc. En tal sentido, existe creciente sub nacionalismo que explica la búsqueda de sobrevivencia de la identidad de cada segmento de clases. En contraposición, el gobierno se confronta con el pueblo diverso en los temas del petróleo, minería y madera, en el tema del agua, Tratado del Libre Comercio (TLC), reforma constitucional y el modelo económico del país.

Las concordancias con las posiciones del gobierno y las sociedades de la nación es un reto de incalculable trascendencia debido a su capacidad de cohesión y apertura del desarrollo esperado por todos.

Finalmente, el tema sobre la Reforma del Estado es inviable desde las perspectivas del gobierno aprista. Una reforma debe partir desde los fundamentos jurídicos y de valores; con la permisión social de todos los peruanos habitantes de la nación megadiverso y multicultural.


Jorge Pérez R.

Monday, February 05, 2007

Inhibe rodales de Camu Camu en el Putumayo

Miles de hectáreas de Camu Camu natural de la cuenca del río putumayo, en la selva noreste del Perú, padecen un ostensible decaimiento de la exuberancia y disminución del nivel de producción debido a la falta de capacitación previa a los recolectores locales de frutos maduros y monitoreo técnico de los rodales. La comercialización de esta valiosa fruta amazónica es promovida por la empresa japonesa “Perú Amazon Expor S.A” y otra peruana “Amazon Camu Camu del Perú S.A.”

La empresa “Perú Amazon Expor S.A” es el principal agente económico privado del lugar dedicado, desde el año 1997, a la compra de frutas maduras de Camu Camu y a la exportación del 90% de pulpa al Japón para fines de investigación científica y generación de productos derivados. Esta empresa está vinculada a otra denominado “Agroindustria del Perú” del señor Takayuki Zuzuki y participa con la empresa “Amazon Camu Camu” de la Universidad Agraria de Tokio.
En el año 1999 han logrado acopiar 250 TM de pulpa de Camu Camu proveniente de la cuenca del putumayo; desde entonces, la producción natural anual ha ido decreciendo hasta lograr una cifra de 100 TM en el año 2006 y 2007.

El Camu Camu es oriundo de la amazonía. Contiene la mayor cantidad de vitamina C de todas las frutas conocidas en el mundo; por cada 100 gramos de pulpa existen 2780 miligramos de ácido ascórbico otorgando eficaces beneficios para la salud humana y está fuertemente posesionado en el mercado japonés que aún no ha cubierto su demanda. La cuenca del putumayo es la principal proveedora de Camu Camu en el Perú.

Si bien los miles de hectáreas de Camu Camu silvestre constituyen uno de los prodigios de la naturaleza de la cuenca del putumayo y una alternativa de bienestar de las familias pobres de esta parte del Perú; debería la empresa “Perú Amazon Expor S.A” capacitar a los recolectores locales sobre su manejo y monitorear el comportamiento de los rodales naturales. Sin embargo, esta empresa no realiza labor alguna orientado a lograr la sostenibilidad de este importante recurso y todo indica que en los próximos años no habrá Camu Camu en el río Putumayo.

Teniendo en cuenta que las industrias japonesas incursionados en el rubro de la cosmética y farmacéutica están comercializando productos basados en el Camu Camu; refuerza la idea de una apropiación indebida en el marco del alcance del Convenio de Diversidad Biológica referidos a Certificación de Origen y Distribución Equitativa de los Beneficios.
Siendo la biodiversidad “el único patrimonio que nos queda” es menester protegerla para el beneficio de todos los peruanos y exigir el desempeño adecuado de las instituciones como el IIAP, INDECOPI, CONAM y organizaciones civiles.

Río Putumayo, 05 de febrero de 2007


Jorge Pérez R.

Thursday, February 01, 2007

…versus horas de hombres libres.

Desde el río Putumayo.

Las voces diacrónicas de los tiempos de lucha contra el flagelo del egocentrismo y la avidez del mismo ser humano ha sido siempre un péndulo generador de dioses, profetas, héroes, santos y poetas: nació entonces el Inti Raimi, Jesucristo, Humandi y Vallejo; cuyos pasos dejaron huellas conducentes al bien común y respeto a los derechos humanos. Después perpetuaron los mitos y leyendas, el evangelio y los heraldos negros.
El mismo ideal y esfuerzo proclamó la primera independencia de las naciones andinas y del Perú. Pero, aquella apertura a la libertad concebida por la fuerza y valentía tiñó de sangre la tierra, el mar y el cielo; y quedó enhiesta la Espada de Bolívar, la retórica de la integración y la extirpación de toda clase dominante. Entonces la búsqueda del bien común confluye desde una doble vía: paz y guerra.
Apologistas de la paz justifican las masacres humanas en oriente medio. Defensores de la guerra integran misiones de paz de las Naciones Unidas; pues, esta diatriba de convicciones y aforismos supone la desmembración de los habitantes y naciones de la tierra: refundación de repúblicas democráticas versus globalización del neoliberalismo.

En el Perú: liberalismo económico versus mirada conservadora de los defensores de los bosques. Estadísticas macroeconómicos sobre el desarrollo versus ensanchamiento de los márgenes de pobreza. Importación de petróleo versus exploración irresponsable en relación con el medio ambiente y las culturas autóctonas. Prebendas recibidas por el Estado versus enriquecimiento de las transnacionales. Cortinas de humo versus amarga esperanza del pueblo. Globalización versus capacidades técnicas y académicas emergentes. Identidad nacional versus emulación consumista. Mecanismos técnico-legales anticorrupción versus mentes corruptas.
Aquí, en mi digna patria, cada dia se expande, desde el alma, cuotas de fuego sobre la faz de la codicia. Y las luchas por el encuentro de la libertad contienen alegría surgidas desde la selva y sus bondades dinámicas: como la construcción de un nacionalismo indígena sostenido en el sueño de controlar su patrimonio como única opción de vida continuada.

Aquellas sentencias doctrinarias que exalta la correlación de fuerzas como el derecho del más fuerte y la fuerza infinita del bien son eminentemente inmutables. Por un lado, representa el referente del poder de las naciones agrupadas en el G8; por otro lado, instituye las bases de la mirada prospectiva del hombre pobre o empobrecido. Sin embargo, hay algo que se transforma cada dia: el pensamiento, la legislación y las teorías.
Pues, en este proceso dinámico hay la certeza de una confluencia feliz para los pueblos maltratados y otra muy oscura para los opresores. Esta última retirada corresponde a la imposibilidad del método científico ante la transición histórica-congénita de una época a otra.

Aquí en el margen derecho del río Putumayo hay huellas vivas que devienen de la siniestra época del caucho, hace más de cien años: una frontera colombiana que antes fuera tierra peruana; fragmentación de las culturas autóctonas; mentes abolidas de confianza ante el Estado; efervescente nacionalismo y perseverancia en el camino de la vida.

Monday, January 15, 2007

Corrección del status mental.

La vieja dicotomía contraproducente desarrollo – destrucción constituye el mayor desafío del liberalismo económico. Es parte de este embrollo la emergencia de pensamientos políticos que median las doctrinas del capitalismo y socialismo. Algunos pensadores sociales advierten la caída de estos y el florecimiento de ideologías autóctonas cuya legitimidad subsistieron por su misma naturaleza. Pues, los pueblos indígenas son depositarios de conocimientos tradicionales y gestores de una doctrina social – política orientado a retrasar la destrucción de la tierra y reconstruir las bases para una convivencia con libertad.
Sin embargo, estos elementos corresponden a una forma global de mirar al mundo. Aquí en la selva del noreste del Perú hay mundos reales y mundos posibles coexistiendo en armonía. Fijadores de carbono y pueblos indígenas sedentarizados junto a grandes amenazas generados; tal vez, son pasivos guardianes los hombres del bosque para el ojo capitalista y guardianes alegres para el ojo de la esperanza común. Aquí, entre perfumes de flor, las connotaciones de la Cumbre de Río y su tesis sobre desarrollo sostenible, el Protocolo de Kyoto y su efecto de invernadero son preocupaciones de una civilización extraña, nociva y vehemente. La retórica del desarrollo sostenible es una forma de encubrir la avidez del capitalismo cuyas aspiraciones son las alianzas en el marco de la hegemonía sobre los bienes escasos de la tierra. Con la finalidad de mantener el status de grandes potencias acometen contra los derechos humanos y soberanía de las naciones; siempre protegidos por sus instituciones sociales y económicas.

Aquí las fuentes de agua dulce son puras y cristalinas. Los hijos del maíz, del tabaco, de la coca, de la yuca, del yoco y de la ayahuasca controlan los relámpagos y la potencia del rayo subyace en su voluntad. Aquí hay aves nocturnas con plumas luminiscentes vigilando el lado oscuro de la tierra. Lágrimas virginales convertidas en lagunas cuya belleza, diversidad y misterio son inalcanzables por el hombre común. Aquí no hay jerarquías, todos viven y mueren con la misma medalla. Bajo los pantanos habitan boas gigantes y se trasladan bajo la tormenta aterradora; son milenarias y no están en los registros biológicos ni fósiles. Los científicos investigan bajo un clima bondadoso y organizan registros de la diversidad superficial; este método funda su ignorancia sobre la verdadera amazonía y sus relaciones sociales. Aquí la palabra genera unidad y respeto; es la palabra inteligible de la naturaleza.

Sabemos que el Perú pierde muchos millones de dólares por el flagelo de la corrupción. Hay muchas normas, teorías y tendencias con el objetivo de reducirla; pero, hay escasa preocupación social y poco ejemplo. Esta diferencia constituye una variable que desvirtúa la idoneidad deontológica, encumbran estereotipos y agrega pobreza al pueblo peruano.
Sabemos que las leyes formales están en peligro. Sin embargo, aquí en los bosques del río Putumayo, hay una fuerza connatural que sostiene la vida. Aquella fuerza se sostiene en la vida y conducta digna del hombre. En efecto, todos cuidamos el bosque proveedora de vida.

Río Putumayo, 15 de enero de 2007



Sunday, December 31, 2006

El Estado y la pobreza de los pueblos.

Claro está que los pueblos y comunidades de la amazonía peruana conviven en situaciones carentes de servicios básicos referidos a la salud humana, educación adecuada y seguridad alimentaria; sin embargo, no es una secuencia congénita mas bien es una consecuencia.

Los recursos naturales de la amazonía útiles a la dinámica económica del imperio liberal fueron saqueados. De tal manera que el Perú es un insaciable consumidor importador de retornados bienes extraños a la cultura y a la salud.
Los recursos genéticos contenidos en la abundante diversidad biológica de la amazonía figuran en la principal agenda económica de los países desarrollados. En el Perú, su tratamiento es escasamente legislativo con profuso espíritu de permisión a misiones científicas extranjeras cuyos resultados escapan de algún modo de control.

El Estado no ha cambiado las reglas de juego respecto a las actividades económicas desarrolladas por las empresas transnacionales. En efecto, el deterioro de la calidad de vida de los pueblos y comunidades que dependen directamente del bosque se hace cada día más ancho. El cambio de rumbo del país hacia el desarrollo es una cuestión de esperanza remota; sus indicadores macroeconómicos (PNB Percápita) es una distante aproximación a la realidad social y una exacta forma de soslayar el ímpetu reivindicativo y revolucionario del pueblo peruano.

Sin embargo, las relaciones empíricas del hombre vinculado al bosque construyeron referentes de “coraje y libertad” como valores de sobrevivencia de sociedades gravemente castigados por la incompatibilidad política, económica y cultural del país.

Considero valioso parafrasear ideas muy coherentes que atañe a nuestra realidad. “Los seres humanos no nacen para sufrir la desdicha del hambre. Sufren ahora, y sufrieron en el pasado por que ignoramos el tema” – Muhammad Yunus (Premio Nóbel de economía).
“Es bastante razonable tener en cuenta la felicidad (versión clásica del utilitarismo), pero no tenemos por qué ser esclavos felices o vasallos locos de alegría” – Amartya Sen (Premio Nóbel de economía”.

El Estado tiene mucho que hacer sin necesidad de crear conexiones pasivas con la ciudadanía. Debe promover el cambio en estos tiempos donde todo está cambiando menos el Perú.


Jorge Pérez R.
ORAI – AIDESEP

Sunday, December 10, 2006


I Exposición regional del pueblo Secoya

Color y alegría de vida

En la noche del último sábado se llevó acabo la I exposición cultural del pueblo SIECOPAI/SECOYA en los salones de la Prefectura de la cuidad de Iquitos capital del departamento de Loreto - Perú.

En la exposición mujeres y hombres expresaron valores milenarios de una cultura viva mediante las presentaciones de fina artesanía, música, danza y vívidos colores naturales que relucen líneas y pequeñas figuras geométricas diseñadas sobre el cuerpo. Las indumentarias y tonalidades sugieren un escenario tradicional donde se moviliza elementos materiales de su cosmovisión cuya trascendencia colectiva constituye su fortaleza espiritual.

El pueblo SIECOPAI/SECOYA vive los colores, la alegría de la libertad, luces de la esperanza en un territorio heredado de sus antepasados antes del establecimiento de la república y responde, cada día, a voces ancestrales para cuidar la tierra proveedora insustituible de vida.

El pueblo SIECOPAI/SECOYA advierte momentos difíciles que vivirá la humanidad debido a la extinción de las fuentes naturales de vida perpetrado por hombres sesgados a la concepción mercantilista y alejados de los valores de respeto, tolerancia y sentido social. Para ello, pidieron al Estado no promover la actividad petrolera (lote 117) en su territorio ubicado en el noreste de la selva peruana.

El evento fue organizado por Ibis - Perú y AIDESEP a través del Programa de Formación de Maestros Bilingües.

Thursday, December 07, 2006

“Los Secoyas Defendemos Nuestra Herencia Territorial y Cultural”

Airo Paipi ëseyë yeja cuine pa`iye ai yojua`i jeoañe


En la comunidad “Wajoya” ubicado en el margen izquierdo de la Quebrada “Santa María”, departamento de Loreto se llevó acabo el IV Congreso de la Organización Indígena Secoya del Perú – OISPE durante los días 3, 4 y 5 de diciembre de 2006 que reunió a líderes, mayores y autoridades comunales para reforzar el proceso de “defensa de la herencia territorial y cultural”.

La OISPE es una organización civil que agrupa ocho comunidades Secoyas con una población de 700 habitantes milenarios de la selva amazónica del noroeste peruano, territorios ricos en diversidad biológica y cultural. El pueblo Secoya concibe la “madre tierra” como el principio y fin cultural inspirada por la divinidad creadora del universo cuyo legado es naturalmente duradero y sujeto de supremos deberes y derechos.

Estas tierras de tantas alegrías, esperanzas y de inimaginables tesoros son leales testigos de la barbarie del proceso, aún vigente, de invasión, colonización y saqueo de los bosques amazónicos; así como del legendario y invariable valentía del pueblo Secoya atenuante de los crueles cohechos que abrió las puestas hacia un futuro con libertad, autonomía y desarrollo propio.

El 23 de marzo de 2006 el Estado peruano suscribió con Petrobras un contrato para 30 años de explotación de petróleo y 40 años de gas natural (lote 117). El centro del corazón del territorio ancestral de pueblos Secoya, Kichwa y Huitoto ha sido expuesto a la actividad humana que mayor catástrofe ha ocasionado a la amazonía peruana: la actividad petrolera.
Además, esta concesión no fue consultada previamente a los pueblos indígenas del lugar; en efecto, vulnera sus derechos territoriales e inherentes y se superpone a los principios de conservación de la diversidad biológica de la Zona Reservada Güeppi creada mediante Decreto Supremo 003-97-AG.

El pueblo Secoya hizo llegar numerosos pronunciamientos al Estado reafirmando su rechazo a la actividad petrolera en el corazón de su “madre tierra”; debido a su poder destructivo y oscuro precedente de pobreza consumada en los habitantes del río corrientes, pastaza y tigre. Mientras el Estado asuma su responsabilidad política y social, devuelva la libertad a su pueblo y promueva su bienestar.

Thursday, November 30, 2006

La impunidad no podrá contra el estigma y la historia:
“Los crímenes del Putumayo”

Hace más de 150 años la búsqueda del el dorado y el paititi en la selva amazónica ha confluido en un feroz acontecimiento que desató el fantasma de la muerte entre la hermosura de los bosques del noroeste peruano: la extracción del caucho. Dulce lecho de manantiales, quebradas y ríos encauzaron remolinos de sangre derramada de la dignidad de niños, mujeres y hombres indígenas habitantes originarios de la cuenca del río Putumayo. Ecos de voces moribundos lograron perpetuar en las entrañas de árboles proveedora del caucho y trascendió impunemente el fragor del flagelo aquellas racionalidades, dogmas y credos de la república aristocrática y moderna.
La inhiesta pluma de hombres probos, en indiscutible equivalencia, denunciaron con la verdad los crímenes cometidos por los patrones caucheros. Así denunció Carlos A. Valcárcel, en el “Proceso del putumayo y sus secretos inauditos”; cónsul ingles Roger Cassement, en el “Putumayo, Caucho y Sangre”; diplomático Colombiano Francisco Urrutia, en “Los Crímenes del Putumayo”; novelista colombiano José Eustasio Rivera en “La Vorágine”; Avencio Villarejo, en “La Aventura de un Agustino en la Selva”; periodista peruano Benjamín Saldaña Roca, denunció ante el Juzgado de primera instancia de Iquitos en el año 1907; abogado loretano Miguel Donayre Pinedo. A continuación los fragmentos convergentes de textos construidos por prohombres que la historia exalta:

“A principio de 1900, en la zona del putumayo, tuvo lugar la muerte de aproximadamente 40 mil indígenas. Las muertes fueron atroces y crueles: quemados vivos bañando sus cabellos en kerosene, torturados hasta engusanarse, estupros, aplicaciones de cepos, muerte de ancianos, niños y mujeres. Estas brutales muertes fueron dirigidos por el cauchero de entonces Julio C. Arana” (Róger Cassement).

“Si de salvajes se trata, habría que buscarlos entre los caucheros, ávidos de riqueza fácil, que a punta de carabina, esclavizaban a los nativos para someterlo a la extracción de gomas, arrancándolos de su hábitat y llevándolos a extrañas regiones, asesinándolos con la bala de Winchester 44 si se oponían o no rendían lo suficiente para satisfacer la cuota de látex” (Avencio Villarejo).

“No fue solamente una decisión económica la que empujó a esta sobreexplotación, la complicidad de autoridades y funcionarios (ministro de Estado, Prefectos, Congreso de la República, Servicio Diplomático), interrelacionado con el racismo cotidiano de la vida social peruana y amazónica con relación a los integrantes de los pueblos indígenas” (Miguel Donayre).

Estos crímenes contra la humanidad consumados, evidenciados y callados por la mayoría de ciudadanos y del Estado peruano del pasado y del presente; tiene la equivalencia del holocausto y sus impactos. Por lo que constituye el delito de genocidio empujado por la innata avidez del capitalismo, la imperante hegemonía del poder sobre los vulnerables y el arbitraje de la iglesia católica mediante el establecimiento del modus vivendi (1906) y la Encíclica Lacrimabili Statu (1912) del Papa Pío X; que permitió la prolongación de los crímenes dentro un territorio en litigio entre Perú y Colombia.
Esta barbarie y crueldad de los civilizados de la república aristocrática y el silencio de la posteridad competente en la administración de justicia y decisorios políticos ha prescrito en su aspecto legal; pero, persiste en su aspecto ético y moral; en efecto, hay una gran deuda histórica con el colectivo flagelado. Hay venas abiertas que desangra cada día el hombre amazónico en su desesperación ante un Estado cuyo gobierno y poder está en manos de unos cuantos herederos de la aristocracia culpable de aquella infame y sombría historia. Ellos, tienen la suprema obligación de hacer pública su posicionamiento a respecto. Sin embargo, el colapso de las fuentes obliga a la nación la búsqueda de la Vedad y Reconciliación más allá del nivel de cumplimiento de sus recomendaciones en el marco de la violencia política de entonces.

Una nación no puede avanzar con la vigencia de estigmas, estereotipos, deudas éticas y morales. El alma y el pensamiento tradicional hilan de la sensibilidad social; así puede seguir el ensanchamiento de los márgenes de pobreza y ausencia de gobernabilidad.


Jorge Pérez R.

Monday, November 13, 2006

Horizonte del comunicador indígena.

Los comunicadores indígenas son hijos predilectos de los legendarios mensajeros que cada pueblo indígena reconoce con atributos de respeto y valentía. La recíproca movilización de alegrías, melancolías, mitos, música, cantos sagrados, honores póstumos, resonancias de guerra en el espacio interétnico; muchas veces, han propiciado el coágulo de la felicidad cultural y el esplendor de la oralidad como vehículo mediático, ante la mirada prospectiva y el liderazgo del gran Apu. Los mensajeros caminan tomados de la mano con la cosmovisión representativa y representa el verbo culto colectivo. Es así, que hay muchos declamadores de prosas y versos cuyos autores son las fuentes duraderas del alba y el ocaso.
Aquellos peregrinos de la comunicación intercultural avanzan por sendas promisorias, sin saber hasta cuando, diseminando sueños del hombre amazónico y despertando alegrías inherentes a las frondosas miradas del bosque. Mensajeros vernáculas advierte inevitables impactos de los temporales contemporáneos sobre la vida de la gran maloca y exhortan el sostenimiento de los valores colectivos generadores de libertad, autonomía y desarrollo.

El flujo y el reflujo de la sangre en el cuerpo humano debe ser el referente emblemático en la dinámica de la incoada comunicación intercultural de AIDESEP; la misma que tiene como función alimentar tejidos sociales, órganos programáticos y fortalecer la visión del movimiento indígena. El vigor este torrente alternativo dependerá de la calidad de bienes ingeridos en coherencia con los apetitos de la estructura organizativa; es decir, de aquello que ingresa desde la concepción global.
El vaivén natural de milenarias voces autóctonas fundaron ecos imperecederos en la memoria de las sociedades, algunas, otras son palabras vivas que enseñan la solicitud de su esparcimiento; esta última es la función de los comunicadores indígenas cuya diligencia tiene las bondades que el mundo necesita en su situación de vil abatimiento.

El menguaré y otras formas ancestrales de comunicación constituyen instrumentos de indeleble reconocimiento por su honorable contribución y demostrado heroísmo en la historia de los pueblos indígenas amazónicos. Así cuenta la escasa literatura peruana en homenaje a su trascendencia.
Tal como los conocimientos colectivos guiaron el desarrollo del conocimiento científico, el esplendor de la revolución industrial y el establecimiento del nuevo orden económico; sin embargo, están desdibujados y descoloridos en el plano de la expresión urbana. Aquellos paradigmas, marca los pasos hacia el horizonte de una consistente comunicación indígena.

La fuerza de su locomoción se origina en si misma a partir del fervor étnico-cultural y el supremo deber de cuidar la fuente de todo bienestar: el bosque. Empero, ninguno puede caminar en armonía con el mundo sin la solidaridad de pócimas que aviva el cuerpo, la mente y el alma; por ejemplo, el pueblo huitoto usa la coca y el ampiri, el pueblo secoya usa el yoco.
El ejercicio de este importante deber permite avanzar derroteros cauteladas por amenazas y desafíos provenientes del mundo capitalista; en esta trayectoria, es necesario adoptar instrumentos y recursos para, en adecuado contraste cultural, fomentar la sostenibilidad de la comunicación intercultural del movimiento indígena amazónico.

El liderazgo de AIDESEP es valioso hasta que sus organizaciones afiliadas aprendan a caminar hacia su propio destino. Una vez encontrado el punto de equilibrio queda una labor aún pendiente: innovación propia y oportuna. Es como aprender la administración de una chacra tradicional y la necesidad de optimizar el espacio en los tiempos nuevos: fertilizar el suelo, diversificar cultivos y controlar nuevas plagas.


Jorge Pérez R.
ORAI – AIDESEP

http://oraiquitos.blogspot.com
http://irapay.blogspot.com