Monday, February 05, 2007

Inhibe rodales de Camu Camu en el Putumayo

Miles de hectáreas de Camu Camu natural de la cuenca del río putumayo, en la selva noreste del Perú, padecen un ostensible decaimiento de la exuberancia y disminución del nivel de producción debido a la falta de capacitación previa a los recolectores locales de frutos maduros y monitoreo técnico de los rodales. La comercialización de esta valiosa fruta amazónica es promovida por la empresa japonesa “Perú Amazon Expor S.A” y otra peruana “Amazon Camu Camu del Perú S.A.”

La empresa “Perú Amazon Expor S.A” es el principal agente económico privado del lugar dedicado, desde el año 1997, a la compra de frutas maduras de Camu Camu y a la exportación del 90% de pulpa al Japón para fines de investigación científica y generación de productos derivados. Esta empresa está vinculada a otra denominado “Agroindustria del Perú” del señor Takayuki Zuzuki y participa con la empresa “Amazon Camu Camu” de la Universidad Agraria de Tokio.
En el año 1999 han logrado acopiar 250 TM de pulpa de Camu Camu proveniente de la cuenca del putumayo; desde entonces, la producción natural anual ha ido decreciendo hasta lograr una cifra de 100 TM en el año 2006 y 2007.

El Camu Camu es oriundo de la amazonía. Contiene la mayor cantidad de vitamina C de todas las frutas conocidas en el mundo; por cada 100 gramos de pulpa existen 2780 miligramos de ácido ascórbico otorgando eficaces beneficios para la salud humana y está fuertemente posesionado en el mercado japonés que aún no ha cubierto su demanda. La cuenca del putumayo es la principal proveedora de Camu Camu en el Perú.

Si bien los miles de hectáreas de Camu Camu silvestre constituyen uno de los prodigios de la naturaleza de la cuenca del putumayo y una alternativa de bienestar de las familias pobres de esta parte del Perú; debería la empresa “Perú Amazon Expor S.A” capacitar a los recolectores locales sobre su manejo y monitorear el comportamiento de los rodales naturales. Sin embargo, esta empresa no realiza labor alguna orientado a lograr la sostenibilidad de este importante recurso y todo indica que en los próximos años no habrá Camu Camu en el río Putumayo.

Teniendo en cuenta que las industrias japonesas incursionados en el rubro de la cosmética y farmacéutica están comercializando productos basados en el Camu Camu; refuerza la idea de una apropiación indebida en el marco del alcance del Convenio de Diversidad Biológica referidos a Certificación de Origen y Distribución Equitativa de los Beneficios.
Siendo la biodiversidad “el único patrimonio que nos queda” es menester protegerla para el beneficio de todos los peruanos y exigir el desempeño adecuado de las instituciones como el IIAP, INDECOPI, CONAM y organizaciones civiles.

Río Putumayo, 05 de febrero de 2007


Jorge Pérez R.

Thursday, February 01, 2007

…versus horas de hombres libres.

Desde el río Putumayo.

Las voces diacrónicas de los tiempos de lucha contra el flagelo del egocentrismo y la avidez del mismo ser humano ha sido siempre un péndulo generador de dioses, profetas, héroes, santos y poetas: nació entonces el Inti Raimi, Jesucristo, Humandi y Vallejo; cuyos pasos dejaron huellas conducentes al bien común y respeto a los derechos humanos. Después perpetuaron los mitos y leyendas, el evangelio y los heraldos negros.
El mismo ideal y esfuerzo proclamó la primera independencia de las naciones andinas y del Perú. Pero, aquella apertura a la libertad concebida por la fuerza y valentía tiñó de sangre la tierra, el mar y el cielo; y quedó enhiesta la Espada de Bolívar, la retórica de la integración y la extirpación de toda clase dominante. Entonces la búsqueda del bien común confluye desde una doble vía: paz y guerra.
Apologistas de la paz justifican las masacres humanas en oriente medio. Defensores de la guerra integran misiones de paz de las Naciones Unidas; pues, esta diatriba de convicciones y aforismos supone la desmembración de los habitantes y naciones de la tierra: refundación de repúblicas democráticas versus globalización del neoliberalismo.

En el Perú: liberalismo económico versus mirada conservadora de los defensores de los bosques. Estadísticas macroeconómicos sobre el desarrollo versus ensanchamiento de los márgenes de pobreza. Importación de petróleo versus exploración irresponsable en relación con el medio ambiente y las culturas autóctonas. Prebendas recibidas por el Estado versus enriquecimiento de las transnacionales. Cortinas de humo versus amarga esperanza del pueblo. Globalización versus capacidades técnicas y académicas emergentes. Identidad nacional versus emulación consumista. Mecanismos técnico-legales anticorrupción versus mentes corruptas.
Aquí, en mi digna patria, cada dia se expande, desde el alma, cuotas de fuego sobre la faz de la codicia. Y las luchas por el encuentro de la libertad contienen alegría surgidas desde la selva y sus bondades dinámicas: como la construcción de un nacionalismo indígena sostenido en el sueño de controlar su patrimonio como única opción de vida continuada.

Aquellas sentencias doctrinarias que exalta la correlación de fuerzas como el derecho del más fuerte y la fuerza infinita del bien son eminentemente inmutables. Por un lado, representa el referente del poder de las naciones agrupadas en el G8; por otro lado, instituye las bases de la mirada prospectiva del hombre pobre o empobrecido. Sin embargo, hay algo que se transforma cada dia: el pensamiento, la legislación y las teorías.
Pues, en este proceso dinámico hay la certeza de una confluencia feliz para los pueblos maltratados y otra muy oscura para los opresores. Esta última retirada corresponde a la imposibilidad del método científico ante la transición histórica-congénita de una época a otra.

Aquí en el margen derecho del río Putumayo hay huellas vivas que devienen de la siniestra época del caucho, hace más de cien años: una frontera colombiana que antes fuera tierra peruana; fragmentación de las culturas autóctonas; mentes abolidas de confianza ante el Estado; efervescente nacionalismo y perseverancia en el camino de la vida.