En la apertura del “círculo
pedagógico” para asuntos relacionados con la Educación Intercultural Bilingüe
(EIB) en Loreto, de autoría del reconocido investigador y educador José
Barletti, me enteré de la inminente ejecución de un proyecto “no escolarizado”
que tiene como universo la niñez de los pueblos indígenas. El proyecto, según
la explicación contextual del facilitador de la Dirección Regional de Educación
de Loreto, tiene como finalidad el afianzamiento temprano de la cultura propia en
la vida social – familiar de los niños que no tienen la oportunidad de recibir
las cualidades de la educación inicial; mediante una tutoría vernácula de
personas (preferentemente jóvenes que han culminado estudios secundarios)
previamente capacitados para desarrollar aptitudes concomitantes con los
objetivos planteados, cuya idoneidad ha de concretarse en una forma de convivencia
donde se inculque valores ancestrales. El enfoque ha sido aprobado sin mayor reflexión
de los tertulianos –contiene importante aproximación con la aspiración
pedagógica que deviene de un proceso revisionista de la EIB, basado en la
reproducción de los valores tradicionales y del aprendizaje del conocimiento
científico, simultáneamente–, y habían expresado el interés de leer el contenido
del inédito y oportuno proyecto a fin de conocer su ámbito de influencia,
estrategia y metas.
El momento preliminar del primer
capítulo del “círculo pedagógico”, que se llevó acabo en la “Maloka del
Aprendizaje y Encuentro Intercultural de la Asociación Curuinsi” en el último
sábado, admitió la ausencia de los nuevos y legendarios intelectuales del
parsimonioso mundo de la EIB en la amazonía peruana; cuyas obras y experiencias
constituyen un riquísimo prontuario sobre la interculturalidad étnica y una
profusa ventaja de capacidades afines que, hace mucho tiempo, su aplicación
rigurosa y generosa hubiera puesto fin a la disarmónica distancia existente entre
una propuesta y otra, que persiguen el mismo objetivo: diseñar un sistema
principal de EIB - región Loreto, según la percepción y prácticas de cada
pueblo indígena. Empero, no ha sido como quisiéramos que florezca, la soñada
eclosión de un sistema EIB consensuado en sus aspectos más determinantes quedó
sosegada por el ritmo de la carrera individual que emprendió el Instituto
Lingüístico de Verano (ILV), EIB del Ministerio de Educación, EIB del Programa
de Formación de Maestros Bilingües (FORMABIAP) y por otro lado, las propuestas
educativas EIB diseñadas por Heinrich
Helberg, José Barletti, Jorge Gasché, Gabel Sotil y otros ilustres pensadores;
no llegaron jamás a confluir.
Después de medio siglo del
nacimiento de la primera propuesta de EIB en la amazonía, ILV, y un cuarto de
siglo desde que la experiencia con mayor éxito, FORMABIAP, impulsó una
propuesta basado en formar maestros – líderes para mejorar la calidad educativa
y defender los derechos de los pueblos indígenas, los resultados de la EIB –
Loreto aprobó con nota mínima los escrutinios oficiales y de observación comunitaria.
El actual gobierno nacional aumentó
su oferta de apoyo a la EIB. La Dirección Regional de Educación de Loreto
conoce la disponibilidad presupuestaria y política del Estado. Esta situación
bondadosa debe dar paso a la inmediata implementación de una propuesta EIB
regional, mediante la confluencia de experiencias y conocimientos que fulgura
la trayectoria de los principales líderes, sabedores, investigadores e
intelectuales. Cada uno debe traer consigo el pedazo del “árbol – escuela” que
logró construir en su propio taller: uno ha de traer un grupo de raíces, otros
traerán partes del tronco, hojas, sabia y espíritu. No es una coyuntura para
responder con proyectos pensados muy deprisa, es una oportunidad para ganar la
guerra a la inmediatez, a los intereses propios y a la inextinguible sombra de
la desunión.
El “círculo pedagógico” es una gran iniciativa que
nació, estoy seguro, con el fin de dar respuesta al anacronismo y a la
investigación para el museo.